Tribuna:

El dinero comienza a animarse

Prácticamente nada ha cambiado en los mercados de valores en esta última sesión, lo que en las circunstancias actuales equivale a admitir que todo va bien aunque a un ritmo inferior al deseado por la barandilla. El nivel de la contratación mejoró algo en esta jornada gracias a los valores eléctricos, cuyos corros incorporaron cierta animación a la apertura, algo que hasta ahora se echaba en falta. También los valores bancarios decidieron aprovechar la ausencia de papel y mejorar sus posiciones, siendo esta incorporación a la orientación alcista lo más destacado de una sesión que situó e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Prácticamente nada ha cambiado en los mercados de valores en esta última sesión, lo que en las circunstancias actuales equivale a admitir que todo va bien aunque a un ritmo inferior al deseado por la barandilla. El nivel de la contratación mejoró algo en esta jornada gracias a los valores eléctricos, cuyos corros incorporaron cierta animación a la apertura, algo que hasta ahora se echaba en falta. También los valores bancarios decidieron aprovechar la ausencia de papel y mejorar sus posiciones, siendo esta incorporación a la orientación alcista lo más destacado de una sesión que situó el índice del mercado madrileño por encima del 298%.Algunos rumores de OPA en el sector eléctrico -sobre Enher y al 180%- consiguieron agilizar los intercambios en la mayoría de los corros, lo que se correspondía en parte con el cierre del día anterior, que ya mostraba alguna demanda para esos valores. En verano nadie pregunta por la procedencia o credibilidad de los rumores, y debido a ésto el dinero no dudó en tomar algunas posiciones en el valor afectado haciendo saltar su cotización. Pronto los valores industriales confirmaron la decisión de los compradores de situarse en el mercado, aunque en pocos casos se llegó a detectar una verdadera presión sobre las cotizaciones.

En general, los últimos corros dieron la sensación de cansancio o, tal vez, de simple precaución, lo que produjo algunas dudas entre los inversores, dudas que se disiparon en parte ante la publicación de las cotizaciones de los valores bancarios. Las posiciones al cierre indicaban que los tanteos selectivos del dinero seguían en el mercado, pagándose algún valor incluso por encima del precio de cierre.

Archivado En