Tribuna:

Récord de inactividad bancaria

La segunda sesión de agosto ha sentado las bases de la que parece va a ser la actuación de los inversores a lo largo del verano, y la línea principal de comportamiento consiste en retirar los beneficios tan pronto como se producen, esto es, en actuar lo más a corto plazo que permitan las circunstancias. El nivel del negocio empieza a estancarse en torno a los 8.000 millones de pesetas efectivas, con el grueso de la contratación a cargo de los sectores industriales, pues el grupo bancario ha quedado descolgado del resto del mercado. Los ocho grandes valores bancarios negociaron ayer casi 60.000...

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La segunda sesión de agosto ha sentado las bases de la que parece va a ser la actuación de los inversores a lo largo del verano, y la línea principal de comportamiento consiste en retirar los beneficios tan pronto como se producen, esto es, en actuar lo más a corto plazo que permitan las circunstancias. El nivel del negocio empieza a estancarse en torno a los 8.000 millones de pesetas efectivas, con el grueso de la contratación a cargo de los sectores industriales, pues el grupo bancario ha quedado descolgado del resto del mercado. Los ocho grandes valores bancarios negociaron ayer casi 60.000 títulos menos que el martes de la semana anterior, día en que se marcó el nivel mínimo de contratación del año.Tampoco los valores eléctricos encuentran adeptos entre los inversores veraniegos, pues ya se ha demostrado a lo largo del ejercicio lo difícil que resulta acumular beneficios en este sector. Constructoras y químicas han tenido que cargar con la responsabilidad de mover el mercado, recibiendo el primero el dinero que salía del otro.

Los altibajos, producto de realizaciones y tomas de posiciones, fueron la constante de esta jornada, en la que compradores y vendedores decidieron no apostar fuerte para no asustar al contrario. Dentro del sector bancario se dio una ausencia casi total de papel, trasladándose la actividad vendedora a los derechos de suscripción. Bilbao y Central se llevaron la palma en cuanto a inactividad, pues negociaron poco más de 6.000 títulos cada uno.

Las posiciones al cierre volvían a dejarse llevar de la inactividad, aunque el trasiego de títulos que se dio en algunos valores industriales dejó un buen sabor de boca entre los operadores.

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