El príncipe Felipe gana con el 'Sirius III' la segunda regata de la Copa del Rey

El barco Rubín XI, de la categoría de una tonelada, se adjudicó ayer la segunda regata de la Copa del Rey de vela, que se disputa en aguas de la bahía de Palma de Mallorca. Mientras los barcos alemanes occidentales continúan su particular disputa por representar a su país en el Campeonato del Mundo, el Sirius III, patroneado por el príncipe Felipe, se adjudicó el triunfo en la clase de tres cuartos de tonelada. El barco Burberrys de la clase one tone, sufrió graves deperfectos tras ser abordado por el Caroche. El Burberrys abandonó la prueba.Fre...

El barco Rubín XI, de la categoría de una tonelada, se adjudicó ayer la segunda regata de la Copa del Rey de vela, que se disputa en aguas de la bahía de Palma de Mallorca. Mientras los barcos alemanes occidentales continúan su particular disputa por representar a su país en el Campeonato del Mundo, el Sirius III, patroneado por el príncipe Felipe, se adjudicó el triunfo en la clase de tres cuartos de tonelada. El barco Burberrys de la clase one tone, sufrió graves deperfectos tras ser abordado por el Caroche. El Burberrys abandonó la prueba.Frente a la batalla de los one tone alemanes Rubin XI, Pinta y Container, los barcos de la clase 3/4 de tonelada continuaron ayer la suya propia. El Sirius III se adjudicó la prueba superando en la última fase de la regata al Exit y Meyba. También el Banesto, del banquero Mario Conde, consiguió superar posiciones en esta última fase hasta situarse en el cuarto lugar tras el Faro Fino 2.000, de nacionalidad portuguesa, y el Antares. El Banesto, que cruzó la baliza de barlovento en octava posición, se encontraba ya en el sexto puesto en la de sotavento.

Por el contrario, tanto el Azur de Puig como el Bribón VI, con la infanta Cristina y el rey Juan Carlos a la caña respectivamente, perdieron posiciones, poco a poco, hasta terminar en los puestos séptimo y undécimo, respectivamente. El Pegaso, que el lunes se adjudicó la prueba en esta clase, no tuvo ayer la misma suerte.

Las críticas surgidas contra la organización al finalizar la regata del lunes, debido a la salida con media hora de anticipación de los tres barcos de la clase maxi, hicieron que el jurado obligara a estas embarcaciones a salir en el último grupo.