El papel hace acto de presencia

La prolongada ausencia de dinero que padecen los mercados de valores ha terminado por atraer algún papel, y las cotizaciones han iniciado un proceso descendente de cierta importancia. El primer papel que ha llegado a los corros ha sido, curiosamente, generado en el propio parqué, ya que fueron las ventas a crédito las que iniciaron la orientación descendente. El lunes se vendieron mediante operaciones de crédito al mercado un total de 456,6 millones de pesetas efectivas, de las que el 60% le correspondieron a Telefónica. La aceptación, por parte de los inversores, de la posibilidad de un merca...

La prolongada ausencia de dinero que padecen los mercados de valores ha terminado por atraer algún papel, y las cotizaciones han iniciado un proceso descendente de cierta importancia. El primer papel que ha llegado a los corros ha sido, curiosamente, generado en el propio parqué, ya que fueron las ventas a crédito las que iniciaron la orientación descendente. El lunes se vendieron mediante operaciones de crédito al mercado un total de 456,6 millones de pesetas efectivas, de las que el 60% le correspondieron a Telefónica. La aceptación, por parte de los inversores, de la posibilidad de un mercado bajista ha alejado aun más al dinero que, sólo a última hora, decidió tantear el terreno.Los goteos a la baja alcanzaron en esta ocasión a todo el mercado, con sólo nueve valores logrando mejorar su cotización y el resto soportando lo mejor que podían esta primera andanada vendedora. Entre los valores que ponderan para el índice general no hubo una sola subida, y ello a pesar de que no hubo partidas vendedoras importantes. Algunos recortes fueron consecuencia de la absoluta falta de dinero que padecieron los corros, aunque los tanteos compradores del cierre acudieron precisamente a esos valores.

Los grupos siderúrgico y químico fueron los más afectados por la inseguridad que ha llevado a los mercados un IPC superior a todos los pronósticos. El nivel del negocio se mantuvo en un tono parecido al de la sesión anterior, aunque los valores bancarios registraron un nuevo descenso en su actividad y, a la hora del cierre, los tanteos compradores apenas conseguían mejorar un ambiente dominado por la apatía y la ausencia de expectativas.