Altos Hornos de Vizcaya reduce sus pérdidas a 10.324 millones

Altos Hornos de Vizcaya estará en 1990 en posición competitiva rentable en el mercado europeo sólo perderá, dinero "si lo pieren los inejores", según declaró presiadente de la sociedad, Juan Luis Burgos, con motivo de la anta general de accionistas celeorada en Bilbao. La junta sancionó la incorporación al consejo de cinco representantes de la Administracíón pública y del Banco de Crédito Industrial, en contrapartida de las ayudas para completar el plan de saneamiento.La siderurgia integral de Vizcaya, completó el ejercicio de 1987 con unas pérdidas de 10.324 millones de pesetas (4.000 menos q...

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Altos Hornos de Vizcaya estará en 1990 en posición competitiva rentable en el mercado europeo sólo perderá, dinero "si lo pieren los inejores", según declaró presiadente de la sociedad, Juan Luis Burgos, con motivo de la anta general de accionistas celeorada en Bilbao. La junta sancionó la incorporación al consejo de cinco representantes de la Administracíón pública y del Banco de Crédito Industrial, en contrapartida de las ayudas para completar el plan de saneamiento.La siderurgia integral de Vizcaya, completó el ejercicio de 1987 con unas pérdidas de 10.324 millones de pesetas (4.000 menos que el año anterior). Las ventas alcanzaron 90.539 millones, un 15,8% en el mercado exterior. El resultado de la explotación arroja pérdidas de más de 18.140 millones de pesetas, aminoradas por ingresos extraordinarios de 7.895 millones procedentes de la reducción de cargas financieras tras una renegociación de la deuda con las haciendas forales de Vizcaya y Navarra y con la Seguridad Social.

Burgos destacó en la junta el cumplimiento casi exacto de los compromisos de reestructuración, tanto en la modernización de las instalaciones como en la reducción de la plantilla, que al final del ejercicio era de 7.884 personas. La disminición de personal pendiente hasta 1990 se realizará mediante jubilaciones. El dato más destacado es el aumento casi espectacular de la productividad.

También ha reducido pérdidas la empresa Unión Cerrajera durante 1987, año en el que se inició la etapa final del proceso de reconversión del sector del acero común. En el pasado ejercicio las pérdidas ascienden a 1.442 millones de pesetas, lo que supone una reducción de 287 millones respecto a 1986.

Dentro de las medidas gubernamentales de apoyo a la reconversión siderúrgica, el Ministerio de Industria concedió a esta empresa el pasado 10 de marzo una subvención de 1.808 millones de pesetas y el de Trabajo aplazó 15 años las deudas vencidas con la Seguridad Social y autorizó una reducción de plantilla de 207 trabajadores como máximo, punto éste aún pendiente de acuerdo con los sindicatos. El presidente de Unión Cerrajera, Jesús Lobo, ha anunciado a la junta de accionistas la intención de separar del grupo la actividad siderúrgica, creando la filial Altos Hornos de Bergara que, con posterioridad, será vendida.

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