Los fiscales progresistas estiman "represiva e inútil" la reforma penal antidroga

El III Congreso de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) censuró ayer duramente la reciente legislación penal contra el tráfico de drogas por considerarla "exclusivamente represiva e inútil desde el punto de vista preventivo, por falta de adecuadas instituciones sanitarias".

Asimismo, se pronunció en favor del libre acceso de los medios de comunicación a los procesos y pidió que la ley que regule este derecho establezca que en causas de relevante interés social prevalecerá el derecho a la información sobre el derecho a la propia imagen o intimidad de los afectados.El congreso fue contu...

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El III Congreso de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) censuró ayer duramente la reciente legislación penal contra el tráfico de drogas por considerarla "exclusivamente represiva e inútil desde el punto de vista preventivo, por falta de adecuadas instituciones sanitarias".

Asimismo, se pronunció en favor del libre acceso de los medios de comunicación a los procesos y pidió que la ley que regule este derecho establezca que en causas de relevante interés social prevalecerá el derecho a la información sobre el derecho a la propia imagen o intimidad de los afectados.El congreso fue contundente en su crítica a la reciente reforma legal sobre tráfico de drogas, que José Antonio Martín Pallín atribuyó a presiones de EEUU. Carlos Jiménez Villarejo consideró que tanto la figura del fiscal antidroga, que no introduce novedades en materia de coordinación, como la reforma del Código Penal que agrava las penas, son instrumentos insatisfactorios.

Otros fiscales aseguraron que los aspectos preventivos de la nueva legislación no se aplicarán nunca por falta de camas hospitalarias. En cuanto a las ventajas penales para los drogadictos arrepentidos, señalaron que los requisitos que se les exige -falta de antecedentes penales y deshabituación a plazo fijo-, harán muy difícil su aplicación.

Mena y Moscoso

En los pasillos del congreso, algunos fiscales atribuyeron las críticas formuladas el día anterior por el presidente de la UPF, José María Mena, al fiscal general del Estado, Javier Moscoso (véase EL PAÍS de ayer) a la campaña electoral de Mena para la renovación del secretariado, cuya votación se produjo anoche. Mena fue, con 69 votos, el más votado de los nueve miembros de la nueva secretaría. Mena elogió ayer el talante progresista de Moscoso y suavizó sus críticas del día anterior argumentando que el fiscal del Estado es el último en votar en el Consejo Fiscal. Por su parte, Moscoso recordó que la presencia de la UPF en dicho órgano fue iniciativa suya, negó haber votado en el sentido criticado y añadió que no le había llegado de la UPF ninguna iniciativa ajena a "la promoción de algunos de sus miembros".

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