Michel Rocard dice que el pacto de la derecha con Le Pen es "una vergüenza para Francia"
El acuerdo electoral marsellés entre la coalición conservadora RPRUDF (Asamblea para la República y Unión para la Democracia Francesa) y el ultraderechista Frente Nacional fue calificado ayer por el primer ministro, Michel Rocard, como "una vergüenza para la dignidad internacional de Francia".
Ese acuerdo sigue levantando ampollas en buena parte de la clase política francesa, mientras el Partido Socialista intenta explotar a fondo lo que aparece como un pacto con el diablo por parte de la derecha.Rocard denunció en Marsella el carácter profundamente reaccionario de la derecha france...
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El acuerdo electoral marsellés entre la coalición conservadora RPRUDF (Asamblea para la República y Unión para la Democracia Francesa) y el ultraderechista Frente Nacional fue calificado ayer por el primer ministro, Michel Rocard, como "una vergüenza para la dignidad internacional de Francia".
Ese acuerdo sigue levantando ampollas en buena parte de la clase política francesa, mientras el Partido Socialista intenta explotar a fondo lo que aparece como un pacto con el diablo por parte de la derecha.Rocard denunció en Marsella el carácter profundamente reaccionario de la derecha francesa", aunque subrayó que existían personas muy honestas en su seno. Mientras algunas personalidades singulares de la derecha no esconden su inquietud por el acuerdo, la mayoría hace oídos sordos a la existencia del pacto.
El ex primer ministro Jacques Chirac agregó que nada tiene que ver con Jean-Marie Le Pen, precisamente cuando se hallaba haciendo campaña de apoyo al candidato conservador por París, Jean-Pierre Pierre-Bloch, que descalificó el acuerdo con una frase lapidaria: "Entre un PS y un FN yo elijo al PS". La ex ministra y ex presidenta del Parlamento Europeo Simone Veil y el ex ministro neogaullista Michel Noir se han limitado a afirmar que no han cambiado de opinión, en alusión a anteriores declaraciones en las que condenaban todo acuerdo con el lepenismo.
El acuerdo entre Jean-Marie Le Pen y el patrono de la derecha marsellesa Jean-Claude Gaudin ha herido especialmente a las personalidades francesas de cultura judía y a los deportados e hijos de deportados por los nazis durante la Il Guerra Mundial.