Un niño de 13 años, detenido en relación con el incendio en un vagón del Museo de Renfe

Un niño de 13 años, cuyo nombre corresponde a las iniciales J. G. R., fue trasladado a la comisaría, de Mediodía, durante la noche del viernes, como supuesto causante de los daños ocasionados en un vagón del Museo de Renfe. Los daños en el vagón de Renfe han sido evaluados en dos millones de pesetas.Un vigilante jurado declaró que alrededor de las 21 horas observó que salía humo de uno de los vagones instalados en el museo. Al acercarse, dos asientos cayeron a la vía, arrojados desde las ventanillas. En el interior del vagón descubrió a dos muchachos, que escaparon a la carrera al descubrir al...

Un niño de 13 años, cuyo nombre corresponde a las iniciales J. G. R., fue trasladado a la comisaría, de Mediodía, durante la noche del viernes, como supuesto causante de los daños ocasionados en un vagón del Museo de Renfe. Los daños en el vagón de Renfe han sido evaluados en dos millones de pesetas.Un vigilante jurado declaró que alrededor de las 21 horas observó que salía humo de uno de los vagones instalados en el museo. Al acercarse, dos asientos cayeron a la vía, arrojados desde las ventanillas. En el interior del vagón descubrió a dos muchachos, que escaparon a la carrera al descubrir al vigilante, según fuentes policiales.

El vigilante alcanzó a uno de los muchachos y lo llevó a la comisaría de policía. J. G. R. niega los hechos que se le imputan. El acompañante del detenido pudo escapar del Museo de Renfe sin ser detenido.

El fuego no llegó a propagarse por el vagón, aunque diversos asientos, cortinas y ventanas presentaban diversos daños.

Por otra parte, una mujer de 51 años, vecina de la localidad madrileña de Leganés, fue timada por el procedimiento de la estampita por más de 200.000 pesetas. La mujer aseguró que fue abordada por un joven de unos 20 años, que parecía disminuido físico, alrededor de las diez de la mañana. El joven aseguró que se había escapado del colegio y que quería volver al centro escolar.

Un hombre de unos 60 años se acercó a ellos a ver qué pasaba. El joven dijo que tenía mucho dinero y mostró un paquete repleto de billetes de 5.000 pesetas. La víctima sacó el dinero de su cartilla de ahorros y se lo entregó al muchacho a cambio del paquete, que contenía papeles.