Nueva York consolida el máximo

Casi todos los valores acompañaron ayer a los bancos en la segunda sesión de máximo de la semana. El cierre de las bolsas internacionales y, en particular, de Wall Street se unió a la voluntad de los habituales en una mañana de subidas generales.La animación también acompañó a las eléctricas gracias a la vuelta a la cotización de Endesa. El corro abrió a 180 enteros con abundante papel, pero fue animándose porque el dinero, de fuentes cercanas a inversores extranjeros e institucionales, absorbió sin dificultad todas las ventas. El timbre sonó cuando el precio había alcanzado el 186%. El preced...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Casi todos los valores acompañaron ayer a los bancos en la segunda sesión de máximo de la semana. El cierre de las bolsas internacionales y, en particular, de Wall Street se unió a la voluntad de los habituales en una mañana de subidas generales.La animación también acompañó a las eléctricas gracias a la vuelta a la cotización de Endesa. El corro abrió a 180 enteros con abundante papel, pero fue animándose porque el dinero, de fuentes cercanas a inversores extranjeros e institucionales, absorbió sin dificultad todas las ventas. El timbre sonó cuando el precio había alcanzado el 186%. El precedente era de 189 enteros, pero el cambio que se tomó como referencia fue de 175. Así, el índice ponderó una caída de tres enteros mientras el tablero mostraba un alza de once.

El valor que más notó el influjo de Wall Street fue Telefónica: subió casi siete enteros, se situó por encima del cambio equivalente en la plaza neoyorquina y terminó el corro con dinero. Este pudo más que el puro arbitraje.

La actividad y las alzas presionaron sobre los grupos de construcción y alimentación antes de la llegada de los bancos. Bilbao y Vizcaya ampliaron el valor nominal de sus títulos a 700 pesetas y, sobre el cambio equivalente, se apuntaron 27,2 enteros. Los saldos de caja volvieron a ser mayoritariamente compradores en la caja, aunque menos abultados, con la excepción de Banesto, que sólo pudo cubrir la quinta Fiarte de su exceso de demanda. Entre los ocho grandes contrataron casi 700.000 títulos, con el dúo vasco a la cabeza.

Los tanteos compradores al cierre mantenían la preocupación por lo que ocurra hoy en las plazas extranjeras.

Archivado En