Medio centenar de jóvenes ocupa una fábrica abandonada junto a la M-30

Medio centenar de jóvenes ocupa desde el pasado viernes la vieja fábrica de Metal-Mazda situada al borde de la M-30, junto al puente de Vallecas. La ocupación se produjo al término de una manifestación de squatters que culminó con un duro enfrentamiento con la policía. Los ocupantes, que han participado en varias actuaciones similares en los últimos meses, han limpiado una parte del inmueble ruinoso, que pretenden convertir en "un centro cultural alternativo". La fachada del edificio ha sido empapelada con pancartas donde puede leerse: "Contra el Estado y su violencia, resistencia".

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Medio centenar de jóvenes ocupa desde el pasado viernes la vieja fábrica de Metal-Mazda situada al borde de la M-30, junto al puente de Vallecas. La ocupación se produjo al término de una manifestación de squatters que culminó con un duro enfrentamiento con la policía. Los ocupantes, que han participado en varias actuaciones similares en los últimos meses, han limpiado una parte del inmueble ruinoso, que pretenden convertir en "un centro cultural alternativo". La fachada del edificio ha sido empapelada con pancartas donde puede leerse: "Contra el Estado y su violencia, resistencia".

Los squatters temían ayer un desalojo inminente, a pesar, de sus intentos por acondicionar el viejo edificio de tres plantas, que lleva abandonado más de 10 años. La policía no ha dejado de vigilar el inmueble desde el viernes, cuando varias decenas de jóvenes irrumpieron en la vieja fábrica al término de una manifestación a favor de la ocupación de pisos vacíos. Antes de la ocupación se produjeron duros enfrentramientos entre los manifestantes y las fuerzas policiales.La Asamblea de Okupas de Madrid, grupo que surgió hace dos años a raíz de la popular ocupación de un local en la calle del Amparo, está detrás de esta acción. Este movimiento informal ha protagonizado en los últimos meses otras dos ocupaciones en edificios abandonados del barrio de Lavapiés, en las calles de Atocha y de Argumosa.

La fábrica ocupada recientemente se encuentra en la calle de Arregui y Aruej, 13. Se trata de un vetusto edificio de tres plantas, de más de 500 metros cuadrados cada una, que los ocupantes quieren destinar a "algo parecido a un centro cultural". De momento se han estrenado con una modesta obra de teatro el pasado sábado y con varias conferencias y mesas redondas sobre antimilitarismo y medios de información alternativos.

Apoyo moral

Los ocupantes han limpiado varias partes del edificio, que se encuentra en estado semirruinoso, y han habilitado una amplia zona como dormitorio. Hasta el momento han recibido el apoyo moral y material de varias asociaciones de vecinos del distrito de Vallecas, separado de la fábrica por la M-30.El inmueble ocupado se encuentra en una zona destartalada, llena de antiguas industrias que llevan varios años abandonadas. No muy lejos del local se encontraba hasta hace unas semanas el edificio Electrodo, que fue volado por explosión controlada.

La fachada de la fábrica ha sido invadida por todo tipo de pintadas y pancartas alusivas a la ocupación: "Contra la espekulación, okupación", "Sin kurre, sin lokales, okupación", "Aquí no se rinde nadie...". Los ocupantes ya se han fijado en más de un edificio abandonado de las inmediaciones "para seguir en la lucha en el caso de que nos desalojen".

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Los ocupantes pretenden realizar gestiones ante el Ayuntamiento de Madrid para que éste adquiera el citado inmueble y lo ceda en usufructo. "Ya nos prometieron en una ocasión un local, pero la historia se frustró porque no nos gustaba el sitio que nos ofrecían, en la calle de la Ballesta", según afirma un portavoz de los jóvenes.

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