"¡Que aburrimiento!, ¿verdad?"

, Era el 2 de enero de 1988. El Real Madrid y el Barcelona se enfrentaban en el estadio Bernabéu en un partido de Liga. De pronto, el balón, descontrolado, se perdió por una banda. Michel fue a por él y, cuando se disponía a ponerlo de nuevo en juego, Schuster pasó a su lado y, en voz baja, le dijo: "¡Qué aburrimiento!, ¿verdad?". Michel se quedó helado, aún con el balón en las manos y la estela de las palabras, de Schuster, en un tono de confesión y camaradería, en sus oídos. Fue, quizá, el momento en el que Michel se dio cuenta realmente de que Schuster sería su compañero.

La llegada...

, Era el 2 de enero de 1988. El Real Madrid y el Barcelona se enfrentaban en el estadio Bernabéu en un partido de Liga. De pronto, el balón, descontrolado, se perdió por una banda. Michel fue a por él y, cuando se disponía a ponerlo de nuevo en juego, Schuster pasó a su lado y, en voz baja, le dijo: "¡Qué aburrimiento!, ¿verdad?". Michel se quedó helado, aún con el balón en las manos y la estela de las palabras, de Schuster, en un tono de confesión y camaradería, en sus oídos. Fue, quizá, el momento en el que Michel se dio cuenta realmente de que Schuster sería su compañero.

La llegada de Schuster y sus consecuencias ya han sido debatidas por la plantilla del Madrid, que ha analizado su fama de hombre polémico, su relación con los compañeros en el Barcelona, el papel de su mujer Gaby y su forma de jugar.

¿Cómo recibirán los jugadores del Madrid a uno con un historial tan polémico como el de Schuster?

La plantilla madridista está convencida de que la fama de Schuster acabará en cuanto pise el Bernabéu. Es una teoría que se basa en la historia pasada, en la que los gravísimos problemas internos (léase el anuncio de la huida de Hugo Sánchez a finales de la pasada temporada) se han solucionado sin crear las tensiones que, por ejemplo, se han vivido en el Barcelona. El palmarés de Schuster, sin embargo, es escalofriante. Ha abandonado al Colonia, a la selección alemana y al Barcelona dejando tras de sí la polémica en mayúsculas. Su adaptación al Madrid dependerá, pues, más de su propia actitud que de la del resto de la plantilla, pero los antecedentes no son tan optimistas como pretenden verlos sus futuros compañeros.

¿Cuál será la ubicación táctica de Schuster?

El centro del campo madridista ha estado formado este año por Michel en la derecha, Martín Vázquez como enlace con la delantera y Gordillo en la izquierda, mientras que Jankovic y Gallego se repartían las funciones de medio centro. Schuster, en teoría, ha sido fichado como medio centro -aunque todavía no ha sido comprobada su eficacia como defensa libre-. Jankovic pasaría así a ser el número tres entre los extranjeros -le queda un año de contrato- con dos opciones para su futuro: ser el recambio de lujo para una hipotética lesión de alguno de los foráneos o aceptar un traspaso.

¿Y que sucederá con Gallego?

El hombre que quedaría sin plaza fija por la llegada de Schuster sería Gallego. Beenhakker le considera una pieza básica en el equipo, tanto humana como futbolísticamente, porque es uno de los líderes carísmáticos del colectivo de jugadores. El pasado domingo jugó como defensa libre, la que puede ser su futura función tanto en el Madrid como en la selección. El cambio entraña ciertos riesgos porque el que quedaría fuera del once titular sería Tendillo, con lo que la defensa del Madrid perdería seguridad en los balones áltos para ganar calidad en la organización de las jugadas desde atrás. Otra alternativa sería mantener a Gallego en el centro del campo y sacrificar a Martín Vázquez, pero el equipo pasaría a tener un superávit de organizadores.

¿Cambiará Schuster la forma de jugar del Madrid?

Schuster es un experto en los pases a larga distancia, mientras que en el actual centro del campo del Madrid existe más devoción por los pases cortos y por el control del tempo en los ataques. En este sentido, todos consideran que se mantendrán las líneas maestras actuales y que con Schuster se ganará una nueva alternativa de contraataque rápido.

Éstos son los trazos gruesos de una rápida aproximación a lo que significará la llegada de Schuster. En todo caso, mientras no se produzca su contacto con sus nuevos compañeros no se podrá analizar hasta qué punto es acertado su fichaje.