Un 44% de los electores votaría a Pujol para presidente, frente al 14% de Obiols

, Las preferencias de los electores por los distintos candidatos a la presidencia de la Generalitat se dirigen a Jordi Pujol en todas las circunscripciones electorales, según el sondeo. En caso de que se pudiera votar directamente al presidente, Pujol contaría con el voto del 44% del electorado. A mucha distancia, el socialista Raimon Obiols obtendría el 14%. Respecto a los sondeos realizados hace cuatro años por este diario, Pujol ha incrementado su popularidad en ocho puntos, mientras que la del primer secretario del PSC se reduce exactamente en la misma cifra, que en 1984 era del 22% del el...

, Las preferencias de los electores por los distintos candidatos a la presidencia de la Generalitat se dirigen a Jordi Pujol en todas las circunscripciones electorales, según el sondeo. En caso de que se pudiera votar directamente al presidente, Pujol contaría con el voto del 44% del electorado. A mucha distancia, el socialista Raimon Obiols obtendría el 14%. Respecto a los sondeos realizados hace cuatro años por este diario, Pujol ha incrementado su popularidad en ocho puntos, mientras que la del primer secretario del PSC se reduce exactamente en la misma cifra, que en 1984 era del 22% del electorado.

La identificación líder-partido es mucho mayor en el caso de Convergència i Unió (CiU) que en el del PSC, para cuyos votantes, según se desprende del sondeo, tiene mayor, importancia la ideología. De acuerdo con el estudio sobre la intención de voto, los socialistas cuentan con el 28,2% de votos en toda Cataluña. En el caso de Pujol y CiU las cifras son mas similares, aunque la coalición -de acuerdo con el sondeo- cuenta con un 47,4% de los votos, frente al 44% de la popularidad de Jordi Pujol.Descenso de popularidad

Los restantes candidatos se encuentran a mucha distancia. Rafael Ribó, cabeza de lista de Iniciativa per Catalunya (IC) en Barcelona, obtendría un 3% en una elección directa a la presidencia de la Generalitat. Jorge Fernández Díaz (AP),Joan Hortalá (ERC) y Antoni Fernández Teixidó (CDS) conseguirían en el mismo caso un 1% cada uno.

Los candidatos de IC, AP y ERC son distintos de los de 1984, año en que los cabezas de lista gozaban de mayor preferencia de voto.

El entonces primer candidato comunista, Antoni Gutiérrez -antecesor de Ribó que únicamente contaba con el respaldo de las siglas PSUC-, obtenía según el sondeo realizado hace cuatro años por este diario el 7,8% de las preferencias del electorado. Lo mismo ocurría, y con las mismas cifras, con Heribert Barrera (ERC). Eduard Bueno, entonces cabeza de lista de Coalición Popular -ahora sólo AP-, contaba con un respaldo del 4,3%. En estas formaciones se observa un descenso en el índice de popularidad de los líderes respecto a 1984.

En los casos citados, al igual que en el del CDS, los encuestados muestran una mayor preferencia por la ideología de los partidos o coaliciones que por los cabezas de lista correspondientes.

Fuera ya de los liderazgos, la opinión mayoritaria de los consultados en la realización del sondeo apunta a que un 66% cree que CiU ganará en los próximos comicios, aunque es un 38% de los encuestados el que lo desea. Respecto al PSC, sólo un 11% cree en su victoria, mientras que es un 20% el que la desea. En el caso de Esquerra Republicana, sólo un 1% cree en la posibilidad de ser la primera fuerza, lo que sería deseado por un 5%. Respecto a Iniciativa per Catalunya, sólo un 1% opina que ganará en los comicios, aunque así lo querría un 4%. La misma proporción existente para IC se da en el caso del Centro Democrático y Social. Por último, un porcentaje no apreciable opina que Alianza Popular puede ganar la elección, lo que desearía un 2% de los encuestados.

Un aprobado

En lo que respecta a la labor de Gobierno, el 44% de los catalanes está bastante (34%) o muy satisfecho (10%) de ella. Moderamente crítico o satisfecho a medias se encuentra un tercio de la población electoral y poco o nada satisfecho un 15% de los consultados.

La asimilación de estas respuestas a calificaciones escolares daría para el Consell Executiu de la Generalitat un 5,8, es decir, un aprobado alto. La satisfacción más clara se encuentra entre los catalanes de segunda generación, el 60% de los cuales está bastante o muy satisfecho. Entre los catalanohablantes habituales la gestión de Convergència i Unió goza del 52% de respaldo. El apoyo al Gobierno de CiU cuenta con una notable proporción entre los mayores de 45 años y entre los gerundenses. Ambos grupos poblacionales le conceden su confianza con unos índices del 55%.

Por contra, los mayores niveles de insatisfacción se detectan entre los inmigrantes con menos de 10 años de residencia en Cataluña, básicamente agrupados en las zonas industriales y con peores condiciones de vida.

Un 34% de este grupo poblacional no está satisfecho con la gestión del Gobierno de Pujol. Lo mismo sucede con un 26% de los exclusivamente castellanohablantes y con las personas menores de 25 años.

No obstante, en ninguna categoría poblacional el juicio decididamente crítico -poco o nada satisfechos- excede en proporción al favorable, integrado por los bastante o muy satisfechos.