los mayores traficantes de cocaína operan ya a gran escala en España

, "Cuatro o cinco de los mayores traficantes mundiales de cocaina están actuando en España. Lo sabemos con certeza. Conocemos sus nacionalidades -la mayoría son colombianos, pero hay también un holandés que se muestra muy activo- y los lugares donde operan: Barcelona, Valencia, Alicante y Madrid". El jefe en España del organismo de la lucha contra la droga de Estados Unidos (DEA), un californiano de apellidos hispanos, así lo ha desvelado sin el menor reparo. La policía española también lo sabe, pero no tiene pruebas materiales para capturarlos con las manos en la droga.

España se ha c...

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, "Cuatro o cinco de los mayores traficantes mundiales de cocaina están actuando en España. Lo sabemos con certeza. Conocemos sus nacionalidades -la mayoría son colombianos, pero hay también un holandés que se muestra muy activo- y los lugares donde operan: Barcelona, Valencia, Alicante y Madrid". El jefe en España del organismo de la lucha contra la droga de Estados Unidos (DEA), un californiano de apellidos hispanos, así lo ha desvelado sin el menor reparo. La policía española también lo sabe, pero no tiene pruebas materiales para capturarlos con las manos en la droga.

España se ha convertido en la gran puerta abierta de Europa para los narcotraficantes latinoamericanos. La DEA, la Interpol, Scotland Yard y las policías de Francia, Alemania Occidental y Holanda así lo creen, y han destacado de forma permanente agentes antidroga en Madrid."Nuestro papel en Madrid", afirma C. C., policía británico, .se circunscribe a suministrar información a las autoridades españolas sobre hechos o personas para que sean ellas las que actúen. Nosotros no podemos hacerlo. Nos limitamos, como mucho, a presenciar las operaciones que se desarrollan con nuestra ayuda". El jefe de la DEA en España, D. H., se apoya en una frase inglesa de doble significado para negar aparentemente la realización de operaciones policiales encubiertas en nuestro país.

Puerta de entrada

"Sí, España es sin duda la puerta de entrada de la cocaína en Europa", insiste el hombre de la DEA. "Ustedes tienen unas relaciones históricas muy estrechas con Latinoamérica, comparten un mismo idioma y en general una misma cultura. Para los narcotraficantes suramericanos es muy fácil circular por España sin llamar la atención. Y luego están los vínculos comerciales: ¿sabe usted, por ejemplo, cuántos vuelos diarios hay entre Latinoamérica y España? Una enormidad. Y piense también, por si fuera poco, en los vuelos que hacen escala en Portugal, que es parte del problema. Las posibilidades de entrada de la cocaína son casi infinitas".

Hay otras razones puramente comerciales que también explican, a juicio de la DEA, la búsqueda del mercado europeo y la subsiguiente utilización de España como punto de entrada. En 1981, el kilo de cocaína se compraba en Los Ángeles o Miami por sumas que variaban entre los 55.000 y los 68.000 dólares. En un período de cinco años, los precios en Miami han descendido en un 80%, a menos de 10.000 dólares. Y ello a pesar de que la demanda sigue aumentando. El crecimiento del mercado norteamericano no puede absorber la superproducción de hoja de coca que se está dando en Latinoamérica."Los traficantes, que ven caer los precios y que no logran dar salida a buena parte de su producción, han pasado a operar en Europa a través de España" asegura D. H. "Esta tendencia se refleja en el dramático incremento del tráfico de cocaína en los dos años y medio últimos. En 1987, las confiscaciones fueron un 65%. más que las efectuadas en 1986. Mi previsión es que entre 1987 y 1988 se registrará un ascenso del tráfico de cocaína en España del ciento por ciento".

Herman Neerings, jefe del Grupo de Información de la Interpol, también ha detectado esta invasión de la cocaína: "Hemos pasado de confiscar 100 gramos de cocaína en toda Europa en 1969 a más de dos toneladas en 1987. Y España encabeza esa lista de aprehensiones".

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Los datos oficiales también lo confirman: las incautaciones realizadas por los organismos de seguridad del Estado en los últimos dos meses, en la playa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y en Fuenlabrada (Madrid), suman 887 kilos de cocaína de alta pureza, sin incluir la aprehensión de otros 312 kilos en Panamá, destinados también a España y pertenecientes a la misma banda desarticulada en Fuenlabrada. Si se incluye esta cantidad, el total sube a 1.199 kilos, cantidad que se acerca rápidamente a todo lo confiscado el pasado año.

Invasión

Previsiones manejadas por la DEA indican que las capturas representan sólo el 10% de lo que se logra introducir. En ocasiones, incluso, el previo conocimiento de la llegada de un embarque no es suficiente para detenerlo. Uno de estos episodios ocurrió en febrero pasado, cuando parte de un cuantioso alijo de cocaína proveniente de Colombia simplemente se evaporó, según fuentes próximas a la investigación.

"Se puede hablar de una invasión", manifestó Florentino Gómez Mesa, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes.

Los agentes antinarcóticos aseguran que los grandes despachos de droga enviados a España no ' son propiedad de aventureros", sino de grandes mafias latinoamericanas. "Sólo una poderosa organización puede afrontar la financiación de operaciones del tamaño de las que se están descubriendo en España", dijo una fuente de la DEA. Y añadió, a manera de ejemplo, que el alijo de 325 kilos aprehendido en Fuenlabrada representó para sus propietarios una pérdida de más de 30 millones de dólares.

Datos de la DEA indican que tras el descubrimiento de los 562 kilos de cocaína en Barcelona -golpe en el que cayó el súbdito norteamericano Reginaldo Blanco, acusado de pertenecer al cártel de Medellin- se espera la llegada de varios envíos procedentes de Barranquilla (Colombia) y Miami (EE UU). Informes de espionaje indican que por lo menos cuatro cargamentos han salido de Suramérica desde marzo con rumbo a España y a otros países europeos. Las autoridades han entrado en un estado de alerta total.

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