Tribuna:

Ambiente indeciso para cerrar el mes

Los mercados de valores han optado por las posturas poco comprometidas ante un futuro que se presenta un tanto incierto, con lo que los inversores apenas arriesgan un duro en unos corros que han entrado decididamente en una fase en la que la monotonía amenaza con convertirse en la única nota destacable. El volumen de contratación retorna a los niveles considerados como bajos, al tiempo que algunas de las operaciones que habían mantenido caliente al mercado comienzan a perder fuerza. La falta de respuesta del sector bancario ante la presencia de órdenes vendedoras es también un motivo de preocu...

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Los mercados de valores han optado por las posturas poco comprometidas ante un futuro que se presenta un tanto incierto, con lo que los inversores apenas arriesgan un duro en unos corros que han entrado decididamente en una fase en la que la monotonía amenaza con convertirse en la única nota destacable. El volumen de contratación retorna a los niveles considerados como bajos, al tiempo que algunas de las operaciones que habían mantenido caliente al mercado comienzan a perder fuerza. La falta de respuesta del sector bancario ante la presencia de órdenes vendedoras es también un motivo de preocupación para unos inversores que no saben dónde ir con su dinero.El ambiente era positivo, no obstante, a primeras horas de la mañana, aunque muy pronto el papel era más abundante que los tanteos compradores. El sector eléctrico aprovechó bien el compás de espera que los vendedores habían abierto hasta ver el desarrollo de la sesión, lo que dio lugar a una serie de altibajos que llevaron al grupo a registrar un pequeño avance, A partir de ese momento, se vio que la subida de la víspera en Wall Street no era un argumento convincente para atraer a los compradores, lo que dio paso a un incremento de la presencia vendedora.

Esta segunda parte de la sesión aportó algunas incertidumbres a un ambiente bastante frío y tuvo como colofón el resultado del sector bancario, cuyos componentes apenas opusieron resistencia a las ventas. El volumen de las autocarteras empieza a preocupar a los inversores y esto se traduce en un desinterés total por los valores bancarios. También el origen de parte de, las ventas, al parecer externas, sirve de freno a los habituales del mercado.

Las posiciones al cierre eran vendedoras, aunque los poseedores de títulos continúan sin agobiar a los posibles compradores.

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