Maravall, decidido a alargar el curso y decretar 'servicios mínimos' en la enseñanza

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, anunció ayer su intención de alargar el presente curso escolar y regular por decreto servicios minimos en la enseñanza, para "salvaguardar los derechos de los alumnos". Maravall dijo que estas medidas responden a una petición explícita de las asociaciones de padres y que con ellas "no se intenta limitar el derecho constitucional a la huelga". Los profesores volverán a para la enseñanza pública durante tres días de esta semana, a partir de hoy. Mañana se manifestarán en Madrid los docentes de enseñanza básica y media de la capital, más lo...

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, anunció ayer su intención de alargar el presente curso escolar y regular por decreto servicios minimos en la enseñanza, para "salvaguardar los derechos de los alumnos". Maravall dijo que estas medidas responden a una petición explícita de las asociaciones de padres y que con ellas "no se intenta limitar el derecho constitucional a la huelga". Los profesores volverán a para la enseñanza pública durante tres días de esta semana, a partir de hoy. Mañana se manifestarán en Madrid los docentes de enseñanza básica y media de la capital, más los 40.000 que los sindicatos esperan que acudan de otras regiones.

Mañana y el jueves también volverán a la huelga los profesores universitarios.La postura de Maravall cuenta con el respaldo del Consejo de Ministros, que dedicó gran parte de su reunión del viernes pasado a deliberar sobre una "política de firmeza" en este conflicto. Ese mismo día se reunió la Comisión Interministerial de Retribuciones, que preside el secretario de Estado de Hacienda, a la que el Ministerio de Educación consultó sobre la posibilidad de elevar las retribuciones de los docentes. Esa comisión contestó que todo cambio de ese carácter ha de hacerse por ley.

El anuncio del propósito ministerial de prolongar el calendario escolar, realizado ayer, fue recibido con estupor por algunos dirigentes sindicales, quienes ironizaron acerca de la posibilidad de que las declaraciones del ministro "ayuden a calentar las asambleas de profesores".

En una conferencia de prensa, Maravall precisó que la previsible prolongación del curso no coincidirá necesariamente con el número de días de huelga, sino que: se valorará el número de jornadas que serán necesarias para saldar los efectos de la misma sobre los alumnos, de quienes dijo que "no tienen ni arte ni parte" en este conflicto.

Añadió el ministro que el único límite para la prórroga del final del curso sería el tiempo de las vacaciones de agosto de los profesores, pero no explicó de qué modo podría evitarse que una eventual ampliación del calendario escolar perjudique a las familias que pretendan disfrutar de sus vacaciones en julio. En este sentido anticipó que la medida se adoptará de acuerdo con las asociaciones de padres.

En cuanto a los motivos del conflicto, el titular de Educación y Ciencia aludió a las numerosas horas dedicadas por su departamento a la negociación con los profesores y subrayó que los salarios de éstos han crecido desde 1983 en 12 puntos sobre el índice de inflación de ese mismo penodo, y que la oferta de un incremento de unos 33.000 millones de pesetas permitiría seguir mejorando las retribuciones de los profesores.

110.000 millones

José María Maravall aseguré que "nadie valora más que el Gobierno la importancia del trabajo de los docentes", pero calificó de "desorbitada" la cantidad en que los sindicatos cifran su homologación retributiva con el resto de los funcionarios, y agregó que lo que aquéllos piden "costaría unos 111.000 millones de pesetas", cantidad que, según dijo, es superior al presupuesto total de algunos ministerios.

Maravall dio a entender la posibilidad de modificar el período de tres años previsto inicialmente para los incrementos salariales ofrecidos a los sindicatos. En este sentido señaló que en los presupuestos del próximo año cabría la previsión de un suplemento de crédito para hacer frente a un eventual pago de parte de los incrementos, que hubieran empezado a hacerse efectívos desde este año. No obstante, el ministro dio a entender que esta posibilidad dependería de la existencia de un acuerdo, con lo que excluyó la posibilidad de que los salarios de los profesores se incrementen por decisión unilateral del ministerio.