El rescate de los espeleólogos atrapados en una cueva de Cantabria ha costado dos millones

Protección Civil estima en dos millones de pesetas el coste de la operación de rescate de los nueve espeleólogos que estuvieron atrapados en la cueva el sistema Cueto-Coventosa. Treinta personas se dedicaban todavía ayer a retirar el último material acumulado a lo largo de la sima y de las galerías para su clasificación y posterior entrega a los distintos grupos.Según Joaquín Isla, jefe de Protección Civil de Cantabria, 85 socorristas (entre miembros de los grupos de espeleólogos Regados de otras regiones, guardias civiles y auxiliares) intervinieron en el salvamento, que requirió cuatro días ...

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Protección Civil estima en dos millones de pesetas el coste de la operación de rescate de los nueve espeleólogos que estuvieron atrapados en la cueva el sistema Cueto-Coventosa. Treinta personas se dedicaban todavía ayer a retirar el último material acumulado a lo largo de la sima y de las galerías para su clasificación y posterior entrega a los distintos grupos.Según Joaquín Isla, jefe de Protección Civil de Cantabria, 85 socorristas (entre miembros de los grupos de espeleólogos Regados de otras regiones, guardias civiles y auxiliares) intervinieron en el salvamento, que requirió cuatro días con sus noches hasta lograr la libertad de los inmovilizados.

Protección Civil considera que durante estos días se ha llevado a cabo en esta región la operación de mayor envergadura en la historia de la espeleología española, que actualmente tiene 5.000 practicantes federados.

Isla opina que sucesos similares acaecidos bajo suelo regional en estos últimos años sirvieron de base e incentivo para la formación de los grupos de espeleosocorro por las federaciones territoriales. Hace dos años y medio, cuando el suizo Eric Vogel se fracturó una pierna en el interior de Coventosa, hubo de recurrirse a los espeleólogos franceses de Dijon para sacar al herido a la superficie, tras cinco días de tentativas frustradas.

En aquella ocasión se aprendió de la experiencia gala, bajo el asesoramiento de un consejero técnico. La recuperación de un buceador francés ahogado en un sifón de Rasines (Cantabria) fue, en sí misma, otro curso de adiestramiento del que se extrajeron conclusiones.

Progresión

El salvamento de los levantinos en la Coventosa ha puesto de manifiesto la progresión alcanzada por los espeleosocorristas españoles, desplazados de Cataluña, Valencia, Castellón, Asturias, Madrid, Vizcaya y Cantabria, quienes recibirán en su día el importe de los salarios perdidos por la ausencia de sus puestos de trabajo y asimismo la compensación por los gastos de desplazamiento originados.La pierna rota de Eric Vogel, en septiembre de 1985, costó ya a Protección Civil un millón de pesetas por el despliegue, a lo largo de cinco días y sus correspondientes noches, de 100 hombres apoyados en una tonelada de material. Esta experiencia constituyó una excelente inversión por los conocimientos recibidos cuando el espeleosocorrismo se encontraba en España en sus albores.

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