Tribuna:

Incenidumbre para el próximo mes

Los mercados de valores han concluido la semana con la satisfacción de haber tenido un buen día, aunque todo se ha limitado al intento de reducir los varapalos del lunes pasado, algo que se ha conseguido en muy pocas ocasiones. El nivel del negocio ha sido ligeramente superior al del martes, al no encontrar el dinero demasiados obstáculos internacionales en su camino, lo que significa que los inversores a corto plazo se conforman con tomar posiciones a unos precios más o menos atractivos una vez que se ha descartado la obtención de unas plusvalías fáciles y casi seguras.Las apuestas han vuelto...

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Los mercados de valores han concluido la semana con la satisfacción de haber tenido un buen día, aunque todo se ha limitado al intento de reducir los varapalos del lunes pasado, algo que se ha conseguido en muy pocas ocasiones. El nivel del negocio ha sido ligeramente superior al del martes, al no encontrar el dinero demasiados obstáculos internacionales en su camino, lo que significa que los inversores a corto plazo se conforman con tomar posiciones a unos precios más o menos atractivos una vez que se ha descartado la obtención de unas plusvalías fáciles y casi seguras.Las apuestas han vuelto a los grupos de los que se espera algún movimiento a corto plazo, por lo que bancos, comunicaciones y algunos seguros han quedado fuera del campo de acción de los compradores, más interesados en la generación de plusvalías por la vía rápida. Los valores eléctricos retomaron la orientación positiva ante la ausencia de un potencial vendedor serio y la buena opinión generalizada sobre las posibilidades del grupo a medio plazo. Sin la colaboración de ENDESA, el sector consiguió mejorar su situación en algo más de dos puntos.

En el sector bancario, la guardia estaba baja, y esto se tradujo en una cesión de 10 enteros para los bancos de Bilbao y Vizcaya, y de nueve para el Santander, mientras que el Hispano aprovechó un resto comprador de algo más de 35.000 títulos para mejorar su posición en cinco enteros, siendo junto a Bankinter, las únicas notas positivas del grupo.

Telefónica no aprovechó la mejora del mercado norteamericano, y los sectores industriales tradujeron la ausencia de órdenes de venta en algunos avances discretos. Las posiciones al cierre no indicaban la presencia de papel, lo que elevaba el dinero a la categoría de factor dominante ante la reanudación de la actividad normal el próximo lunes.

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