Tribuna:

Un sólo valor frena al mercado

Los mercados de valores se estaban convirtiendo en un balneario hasta el momento en que el sector bancario salió a escena. Ni los volúmenes negociados ni los restos, la mayoría vendedores, eran lo suficientemente altos como para preocupar a unos inversores que no esperan grandes cosas de este sector, pero la caída de 65 enteros que sufrió el Banco de Santander tuvo un efecto fulminante. Las 63 centésimas que ganaba el índice general hasta ese momento, desaparecieron y quedaron convertidas en una baja de 0,56 puntos, con lo que el mercado se quedó sin un nuevo máximo general. El Santander tiene...

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Los mercados de valores se estaban convirtiendo en un balneario hasta el momento en que el sector bancario salió a escena. Ni los volúmenes negociados ni los restos, la mayoría vendedores, eran lo suficientemente altos como para preocupar a unos inversores que no esperan grandes cosas de este sector, pero la caída de 65 enteros que sufrió el Banco de Santander tuvo un efecto fulminante. Las 63 centésimas que ganaba el índice general hasta ese momento, desaparecieron y quedaron convertidas en una baja de 0,56 puntos, con lo que el mercado se quedó sin un nuevo máximo general. El Santander tiene una ponderación sobre el índice general del 8,84%.El 91,16% restante del mercado había disfrutado de una sesión tranquila a la que los altibajos le daban cierta consistencia pues, junto a subidas importantes, se detectaron algunas realizaciones de beneficios. Sólo banca y electricidad registran cesiones en sus índices particulares, en el primer caso agudizadas por esos 65 enteros, y en el segundo por la baja que sufrió ENDESA.

El nivel del negocio se ha mantenido sin grandes variaciones, lo que está aumentando considerablemente el grado de confianza de unos inversores que todavía no actúan con todos sus efectivos en el mercado. El interés por los datos del Indice de Precios al Consumo (IPC) y por el déficit comercial norteamericano no ofrece el carácter dramático de los meses anteriores debido, posiblemente, a ese pequeño cambio que está registrando la confianza de los inversores en sus propias posibilidades.Las posiciones al cierre eran tan tranquilas como las del día anterior, lo que supone la total ausenciade posiciones vendedoras, a menos que la demanda se mostrase interesada por un valor concreto, en cuyo caso el cruce de operaciones puede considerarse como un caso cerrado.

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