La buena semana internacional cierra con escasa firmeza

La semana bursátil internacional, que ha sido relativamente positiva, tuvo ayer un colofón dominado por la ausencia de firmeza. Los índices de Wall Street, al contrario de lo que había ocurrido, con los de Tokio, pasaron en pocas horas del viernes desde la euforia provocada por las últimas noticias sobre la economía norteamericana a arrojar pérdidas sensibles en todos sus frentes.Pese a que muchos analistas de Wall Street han reajustado durante al alza las expectativas de beneficios empresariales de los 500 valores más importantes, el optimismo que con que empezó la semana se diluyó poco a poc...

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La semana bursátil internacional, que ha sido relativamente positiva, tuvo ayer un colofón dominado por la ausencia de firmeza. Los índices de Wall Street, al contrario de lo que había ocurrido, con los de Tokio, pasaron en pocas horas del viernes desde la euforia provocada por las últimas noticias sobre la economía norteamericana a arrojar pérdidas sensibles en todos sus frentes.Pese a que muchos analistas de Wall Street han reajustado durante al alza las expectativas de beneficios empresariales de los 500 valores más importantes, el optimismo que con que empezó la semana se diluyó poco a poco. La misma tónica se inseguridad se repitió ayer. Primero se cotizó con fuertes alzas iniciales la noticia sobre la reducción del desempleo en Estados Unidos desde el 6,6% de enero al 5,7% de febrero, así como el optimismo y la idea de coordinación que se desprende de los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y del secretario del Tesoro, James Baker. Otros indicadores sobre la marcha de la economía han apuntado en la misma dirección.

Los avances semanales, sin embargo, han sido más claros en otros importantes mercados internacionales. Así, el índice Financial Times de Londres, según Shearson Lehman Hutton, ha conseguido por primera vez desde principios de año mantenerse por encima del nivel psicológico del 1.800%, confirmando la relativa buena marcha de la economía británica. Ayer, viernes las subidas fueron generalizadas a todos los grupos; el optimismo ante el anuncio del próximo presupuesto del Estado y la relativa tranquilidad a la apertura de la bolsa neoyorquina se conjugaron para que los inversores absorbiesen con rapidez cualquier realización de beneficios.

También el mercado nipón se ha comportado, incluida la sesión del viernes, marcada por nuevos retrocesos de dólar, de forma sumamente positiva. El índice Nikkei Ha cerrado a más del 25.600%, trazando una línea alcista que, con la salvedad de un par de sesiones, dura ya tres semanas.

Los inversores japoneses siguen centrados en el mercado interno, como demuestra la poca atención que han prestado a la reducción del superávit por cuenta corriente, que ha pasado desde los 4.800 millones de dólares de enero de 1987 a los 3.500 de ahora.

Pero el hecho de que la demanda esté muy concentrada en los valores de alta capitalización suele indicar desconfianza inversora de los compradores institucionales.

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