Absuelto un presunto 'etarra' cuya autoinculpación fue ilegal

El presunto miembro de ETA Militar Francisco Javier Agorreta ha sido absuelto por la Audiencia Nacional de la colocación de un artefacto explosivo en el coche particular de un guardia civil, que al hacer explosión causó la muerte a otro agente y graves heridas al propietario. Esta es la tercera absolución de Agorreta en otros tantos juicios celebrados contra él en la Audiencia Nacional, debido a que no existen contra él más pruebas que su propia autoinculpación ante el juez de Pamplona Guillermo Ruiz Polanco y esa declaración fue tomada por el magistrado cuando el acusado se encontraba en el h...

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El presunto miembro de ETA Militar Francisco Javier Agorreta ha sido absuelto por la Audiencia Nacional de la colocación de un artefacto explosivo en el coche particular de un guardia civil, que al hacer explosión causó la muerte a otro agente y graves heridas al propietario. Esta es la tercera absolución de Agorreta en otros tantos juicios celebrados contra él en la Audiencia Nacional, debido a que no existen contra él más pruebas que su propia autoinculpación ante el juez de Pamplona Guillermo Ruiz Polanco y esa declaración fue tomada por el magistrado cuando el acusado se encontraba en el hospital y padecía un coma diabético, por lo que tenía perturbadas sus facultades mentales.La sentencia declara probado que el guardia civil Juan García falleció y que su compañero Francisco López resultó gravemente herido al hacer explosión un artefacto colocado bajo el vehículo del segundo, cuando, el 4 de julio de 1982, salían de una discoteca en Burguete (Navarra). El texto judicial agrega que, sin embargo, no está acreditada la participación de Agorreta en los hechos, ni tampoco que sea miembro de ETA.

El tribunal señala en la sentencia que no se puede imputar a Agorreta el atentado, ya que su autoinculpación ante el juez de instrucción de Pamplona no se ajusta a la exigencia establecida en la ley.

La sentencia precisa que dos peritos médicos afirmaron en el juicio que habían examinado a Agorreta el día que prestó declaración ante la Guardia Civil y ante el juez y que en esa fecha tenía las facultades mentales perturbadas como consecuencia de su diabetes. Además añade que el juez tampoco observó las garantías legales que para tal declaración se exigen por el ordenamiento jurídico.

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