Los inversores de Wall Street continúan desorientados y a la espera de nuevos datos sobre la economía norteamericana

La falta de orientación fue la tónica predominante ayer en la Bolsa de Nueva York ya que los inversores continúan a la espera de nuevos datos económicos o declaraciones de los responsables monetarios que ofrezcan una pista sobre el comportamiento de la economía en general y de los tipos de interés y el dólar en particular.Por otra parte, como señala Shearson Lehman, la proximidad del Dow Jones al nivel de resistencia situado en 2.052 puntos, es decir el punto más alto alcanzado desde el crash, induce a los operadores a tomar precauciones.

En este sentido, las opiniones de los ana...

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La falta de orientación fue la tónica predominante ayer en la Bolsa de Nueva York ya que los inversores continúan a la espera de nuevos datos económicos o declaraciones de los responsables monetarios que ofrezcan una pista sobre el comportamiento de la economía en general y de los tipos de interés y el dólar en particular.Por otra parte, como señala Shearson Lehman, la proximidad del Dow Jones al nivel de resistencia situado en 2.052 puntos, es decir el punto más alto alcanzado desde el crash, induce a los operadores a tomar precauciones.

En este sentido, las opiniones de los analistas se encuentran divididas y hay quienes piensan que la bolsa podría volver a bajar antes de traspasar definitivamente la zona de resistencia marcada. También hay quien afirma que la fortaleza del mercado de bonos, producida por el fuerte descenso en el mercado de las materias primas, podría prestarle algo más de fuerza a las cotizaciones bursátiles.

El dólar, por su parte, recuperó parte de las pérdidas de principios de semana gracias a las declaraciones del jefe de la Reserva Federal, Allan Greenspan, quien continuando su testimonio ante el Congreso, iniciado el martes, declaró que no era partidario de devaluar el dólar para favorecer las exportaciones.

Gracias a ello, la paridad del dólar con el marco consiguió finalizar a 1,6965, aunque hay que destacar, sin embargo, que las puntualizaciones de Greenspan, si bien son favorables a la divisa norteamericana, no han conseguido animar a los operadores en los mercados de divisas, que continúan fluctuando entre márgenes muy estrechos.

Donde sí causaron efecto las declaraciones del jefe de la Reserva Federal y su postura claramente anti-inflacionista, es en la cotización del oro, que cayó en la sesión de ayer unos 6 dólares por onza, alcanzando el nivel más bajo desde abril de 1987.

En Japón, la bolsa registró su décima subida consecutiva, aunque con menos fuerza en esta ocasión, ya que el alza fue solo de 25 puntos, es decir un 0,08%.

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