Tribuna:

El sector bancario presiona a la baja

A falta de otros entretenimientos mejor remunerados, las bolsas continúan dando qué pensar a los inversores mediante unas sesiones en las que resulta prácticamente imposible encontrar elementos de juicio con respecto al futuro. Los corros continúan sin despejar la incógnita de las cantidades reales de papel y dinero que se pueden mover por el mercado en un momento determinado, con lo que hay que conformarse con los tanteos de cada día y deducir el resto. Valores para los que parece haber un dinero claro se encuentran con que éste se repliega en el momento en que se intenta vender un entero por...

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A falta de otros entretenimientos mejor remunerados, las bolsas continúan dando qué pensar a los inversores mediante unas sesiones en las que resulta prácticamente imposible encontrar elementos de juicio con respecto al futuro. Los corros continúan sin despejar la incógnita de las cantidades reales de papel y dinero que se pueden mover por el mercado en un momento determinado, con lo que hay que conformarse con los tanteos de cada día y deducir el resto. Valores para los que parece haber un dinero claro se encuentran con que éste se repliega en el momento en que se intenta vender un entero por encima de la cotización de salida.Estas reticencias de los compradores son la única señal visible de la desconfianza que domina la inversión en renta variable, sin que las pequeñas y puntuales subidas de cada día consigan variar en absoluto este panorama. Los vendedores, por su parte, tratan de ir colocando cada día los títulos que pueden, sin presionar sobre los precios, con lo que casi obtienen la garantía de venta en tomo al mismo nivel independientemente de lo que tarden en hacerlo.

Sólo en el sector bancario se han detectado ciertas prisas en vender, afectando tanto a las acciones como a los derechos de suscripción, y variando con sus resultados la trayectoria, hasta ese momento alcista, de la jornada. Vizcaya y Bilbao ceden 20 y 14 enteros, respectivamente, al tiempo que los cupones se deprecian en 30 pesetas. El resto de los grandes acusa la posición vendedora del mercado con repeticiones o pequeños recortes, mientras que Banesto descuenta prácticamente íntegro el importe neto del segundo dividendo a cuenta del pasado ejercicio.

La desorientación se impone en los demás sectores del mercado, pues los avances y los retrocesos afectaron a todos por igual, con el resultado de una pequeña baja en el índice general.

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