Compasiones machistas

Tengo 15 años y fui árbitra de baloncesto escolar. No quiero que parezca la típica crítica al machismo, pero va dirigida hacia los machistas y, en especial, a los monitores o entrenadores bocazas que se creen los reyes de los tacos y todo, como dicen ellos, "para acojonar al árbitro".Es increíble la maldita compasión machista que les hacía retener los habituales tacos cuando les arbitraba un partido yo, una chica, según ellos una árbitra, y ya se sabe... "sexo débil... es una chica, se puede equivocar". Repito, increíble. Yo sólo quiero igualdad y que en el terreno de juego me consideren como ...

Tengo 15 años y fui árbitra de baloncesto escolar. No quiero que parezca la típica crítica al machismo, pero va dirigida hacia los machistas y, en especial, a los monitores o entrenadores bocazas que se creen los reyes de los tacos y todo, como dicen ellos, "para acojonar al árbitro".Es increíble la maldita compasión machista que les hacía retener los habituales tacos cuando les arbitraba un partido yo, una chica, según ellos una árbitra, y ya se sabe... "sexo débil... es una chica, se puede equivocar". Repito, increíble. Yo sólo quiero igualdad y que en el terreno de juego me consideren como a cualquier otro árbitro aunque me griten y lo pase mal. La compasión machista se la pueden quedar, ya no se lleva. Aunque usemos faldas, tacones y nos maqullenos, somos personas. No miremos al sexo, eso es de antiguos.-