El dilema de Manigat

Desde que, hace dos años, JeanClaude Baby Doc Duvalier fue forzado a exiliarse, su isla caribiana de Haití tiene un nuevo presidente. Leslie Manigat llega al poder en el propicio aniversario del día 7, tres semanas después de conseguir la victoria en las primeras elecciones en 30 años.Esto en cuanto a buenas noticias. Las malas noticias son que la victoria fue asegurada en una votación que los observadores declaran que es todo menos "libre y legitima". Los otros cuatro principales candidatos se retiraron, en protesta por la forma en que estaba controlada por él Ejército. Como en los act...

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Desde que, hace dos años, JeanClaude Baby Doc Duvalier fue forzado a exiliarse, su isla caribiana de Haití tiene un nuevo presidente. Leslie Manigat llega al poder en el propicio aniversario del día 7, tres semanas después de conseguir la victoria en las primeras elecciones en 30 años.Esto en cuanto a buenas noticias. Las malas noticias son que la victoria fue asegurada en una votación que los observadores declaran que es todo menos "libre y legitima". Los otros cuatro principales candidatos se retiraron, en protesta por la forma en que estaba controlada por él Ejército. Como en los actos contra las primeras elecciones en la isla, abortadas en medio de matanzas e intimidación, algunos pueden culpar a los votantes más prudentes por quedarse en casa.

Los críticos señalan, sin embargo, que su ambición y pragmatismo personal le han llevado a vender su alma a los militares a cambio del poder.

La contestación de Manigat a todo esto ha sido: esperen y verán. Probablemente no dice más que la verdad cuando asegura que nadie puede dirigir Haití sin la bendición del Ejército. La isla ha estado, efectivamente, bajo un Gobierno militar o autoritario durante tanto tiempo que sólo una revolución podría cambiar las cosas rápidamente.

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El Ejército, de 7.000 hombres, es la única fuerza organizada que existe en la isla. Ningún presidente podría dejar de tener conciencia de esto.

, 8 de febrero

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