Cinco precedentes

Hace 38 años que el Barcelona no acababa la primera vuelta de la Liga con negativos (18 puntos, -2), circunstancia que sólo se había dado cinco veces, en los casi 90 años de historia del club: en la temporada 33-34, -2; en la 39-40, -1; en la 41-42, -2; en la 42-43, -2, y en la 49-50, -1.La temporada peor fue la 41-42, en la que también hubo cambio de entrenador entre Guzmán y Nogués. El Barça, que en la 161 jornada estaba a 12 puntos del líder, acabó el 122, entre 14 equipos, con 19 puntos, a 21 del campeón, el Valencia. El equipo azulgrana, que en contrapartida se proclamó campeón de la ...

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Hace 38 años que el Barcelona no acababa la primera vuelta de la Liga con negativos (18 puntos, -2), circunstancia que sólo se había dado cinco veces, en los casi 90 años de historia del club: en la temporada 33-34, -2; en la 39-40, -1; en la 41-42, -2; en la 42-43, -2, y en la 49-50, -1.La temporada peor fue la 41-42, en la que también hubo cambio de entrenador entre Guzmán y Nogués. El Barça, que en la 161 jornada estaba a 12 puntos del líder, acabó el 122, entre 14 equipos, con 19 puntos, a 21 del campeón, el Valencia. El equipo azulgrana, que en contrapartida se proclamó campeón de la Copa, permaneció en Primera tras superar al Murcia en la promoción por 5-1.

Otras temporadas malas, en las cuales el título fue para el Madrid, fueron la 43-44 (acabó el sexto, con 28 puntos, a 12 del campeón); 60-61 (el cuarto, a 20); 62-63 (el sexto, a 18); 64-65 (el sexto, a 15), y 74-75 (el tercero, a 13).

Más información

La actual, en la que el conjunto barcelonista suma 18 puntos y dos negativos (14 puntos y 16 positivos menos que el Madrid), tiene similitudes con la 60-61. Entonces, la trayectoria continental -fue subcampeón de Europa tras perder la final de Berna ante el Benfica y ahora es cuartofinalista de la Copa de la UEFA- contrastó con una muy deficiente actuación en la Liga y la entidad se vio inmersa en una grave crisis. El equipo cambió de entrenador (Orizaola sustítuyó a Brocik); el club, de presidente (Julià de Campmany reemplazó a Francesc Miró-Sans y, posteriormente, Enrique Llaudet fue el elegido).

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