Renovación para el 90

Desde que ganó el Mundial de 1982, en España, la selección italiana había encadenado fracasos. Pese a su enorme tradición futbolística y a su título, Italia no logró clasificarse para la fase final de la Eurocopa de 1984, en Francia, y tampoco estuvo en un buen nivel en el Mundial de México. La retirada del veterano seleccionador que había llevado al equipo al campeonato mundial, Enzo Bearzot, y su sustitución por Azeglio Vicini, supuso el primer paso de la federación para una renovación del equipo nacional que buscaba consolidarse no sólo para la Eurocopa de la RFA, sino también para el m...

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Desde que ganó el Mundial de 1982, en España, la selección italiana había encadenado fracasos. Pese a su enorme tradición futbolística y a su título, Italia no logró clasificarse para la fase final de la Eurocopa de 1984, en Francia, y tampoco estuvo en un buen nivel en el Mundial de México. La retirada del veterano seleccionador que había llevado al equipo al campeonato mundial, Enzo Bearzot, y su sustitución por Azeglio Vicini, supuso el primer paso de la federación para una renovación del equipo nacional que buscaba consolidarse no sólo para la Eurocopa de la RFA, sino también para el más importante objetivo del Mundial de 1990, que se celebrará en los campos italianos. La era Vicini está resultando satisfactoria: ha disputado 13 partidos, con un saldo de nueve victorias, tres empates y sólo una derrota, frente a Suecia.

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