Un guardia civil hiere gravemente a la esposa de un militar
El guardia civil Alejandro Maldonado Pardo hirió gravemente el miércoles en Paterna (Valencia) a Clemencia Ventura, esposa del capitán del Ejército de Tierra José Cañamas Carrió. Alejandro Maldonado le asestó, al parecer, una cuchillada en el tórax y diafragma que le interesó el hígado. La mujer herida permanece ingresada en el servicio de reanimación de la ciudad sanitaria La Fe, de Valencia y su estado es estacionario, dentro de la gravedad.
El guardia civil, adscrito al acuartelamiento de Benimaclet, y el oficial, destinado en el Gobierno Militar de Valencia, y sus respectivas fa...
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El guardia civil Alejandro Maldonado Pardo hirió gravemente el miércoles en Paterna (Valencia) a Clemencia Ventura, esposa del capitán del Ejército de Tierra José Cañamas Carrió. Alejandro Maldonado le asestó, al parecer, una cuchillada en el tórax y diafragma que le interesó el hígado. La mujer herida permanece ingresada en el servicio de reanimación de la ciudad sanitaria La Fe, de Valencia y su estado es estacionario, dentro de la gravedad.
El guardia civil, adscrito al acuartelamiento de Benimaclet, y el oficial, destinado en el Gobierno Militar de Valencia, y sus respectivas familias residen en la misma finca y mantienen desde hace tiempo importantes divergencias por problemas de convivencia.
Los hechos, según informaciones de la agencia Efe, se produjeron en el portal de la finca y se originaron con una discusión entre la hija del guardia civil y el capitán, en el transcurso de la cual el oficial la golpeó con la culata de su pistola y le provocó una lesión de la que tuvo que ser atendida. En la reyerta posterior, el guardia agredió a la esposa del militar y resultó herido en un dedo un vecino que trató de mediar en la disputa.
En 1986, el capitán José Cañamas Carrió denunció al guardia Alejandro Maldonado ante un juzgado militar por desobediencia y falta de disciplina, por lo que el segundo fue condenado a dos días de arresto.
Los múltiples enfrentamientos protagonizados por el guardia civil, el oficial y sus respectivas esposas desembocaron en febrero de 1987 en la presentación de una denuncia del miembro de la Benemérita contra el capitán del Ejército por supuestos delitos de coacción, amenazas y extralimitación de funciones. Según la denuncia, el oficial pretendía imponer la autoridad militar al guardia civil en sus horas libres de servicio. La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, Pilar de la Oliva, ha decretado la prisión incondicional sin fianza del guardia civil.