Tribuna:

La actividad sigue bajo mínimos

La ausencia de órdenes vendedoras importantes continúa permitiendo a los mercados de valores mantener su trayectoria alcista, aunque en esta ocasión con algunos problemas más de los previstos. La inversión que se mueve en ciclos semanales comenzó ayer a retirarse, esto es, a materializar las plusvalías acumuladas en las tres sesiones que han transcurrido de este ejercicio, aportando así el papel necesario para que algunos corros no tuvieran demasiadas justificaciones para subir los precios.Aun así, se dieron algunos casos en los que los segundos finales se mejoraron las cotizaciones con muy po...

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La ausencia de órdenes vendedoras importantes continúa permitiendo a los mercados de valores mantener su trayectoria alcista, aunque en esta ocasión con algunos problemas más de los previstos. La inversión que se mueve en ciclos semanales comenzó ayer a retirarse, esto es, a materializar las plusvalías acumuladas en las tres sesiones que han transcurrido de este ejercicio, aportando así el papel necesario para que algunos corros no tuvieran demasiadas justificaciones para subir los precios.Aun así, se dieron algunos casos en los que los segundos finales se mejoraron las cotizaciones con muy pocos títulos. La inactividad sigue siendo, pues, la constante de estas primeras jornadas ante la inhibición de las instituciones, que no parecen dar por terminado todavía el período de vacaciones.

El nivel del negocio volverá a descender en esta sesión y se acercará a los 6.000 millones de pesetas efectivas, cifra que podría competir con los mínimos anuales del ejercicio recién concluido. Incluso el sector bancario registró en sus operaciones por caja un descenso próximo al 30% sobre la sesión anterior.

Fueron los sectores industriales los que tuvieron que aportar las subidas más importantes, algo muy normal cuando escasea el papel, sin que se registrase presión alguna por parte del dinero. Simplemente, las transacciones se realizaron al alza con el conseno general. El toque de atención quedó a cargo de Telefónica, que pagó las consecuencias del fuerte avance de la sesión del martes e indicó el punto crítico a que estaba llegando el mercado.

La falta de expectativas obliga a buscar referencias en los acontecimientos externos, aunque no tengan demasiado que ver con lo que sucede en el patio de operaciones. Celebrar la recuperación del dólar o del mercado japonés puede ser un ejercicio tan bueno como cualquier otro.

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