Los miembros del 'comando Nafarroa' asumen el asesinato del general Atarés
Los miembros del comando Nafarroa, de ETA Militar, Mercedes Galdós y Juan José Legorburu reconocieron ayer, ante el tribunal de la Audiencia Nacional que los juzgaba, su participación en el asesinato del general retirado de la Guardia Civil Juan Atarés Peña, ocurrido el 23 de diciembre de 1985 en la Vuelta del Castillo, en Pamplona.Las dos etarras, que ya han sido condenados a importantes penas de cárcel por su intervención en otros delitos y que habitualínente se niegan a declarar en los juicios, sí lo hicieron ayer para exculpar a Mar¡ Cruz Azcona, que está acusada de facilitar...
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Los miembros del comando Nafarroa, de ETA Militar, Mercedes Galdós y Juan José Legorburu reconocieron ayer, ante el tribunal de la Audiencia Nacional que los juzgaba, su participación en el asesinato del general retirado de la Guardia Civil Juan Atarés Peña, ocurrido el 23 de diciembre de 1985 en la Vuelta del Castillo, en Pamplona.Las dos etarras, que ya han sido condenados a importantes penas de cárcel por su intervención en otros delitos y que habitualínente se niegan a declarar en los juicios, sí lo hicieron ayer para exculpar a Mar¡ Cruz Azcona, que está acusada de facilitar la información que permitió atentar contra el general asesinado.
El fiscal solicitó para Galdós y Legorburu 38 años de cárcel por delitos de asesinato, atentado a la autoridad, utilización ¡legítima de Vehículo a motor y falsificación de placas de matrícula. Para Azcona, el fiscal pidió 26 años por asesinato y atentado. Igual mente, el fiscal solicitó una indemnización de 30 millones de pesetas para la viuda del general.
El fiscal acusa a Legorburu y Galdós de ser los autores materiales del asesinato de Atarés, al que remataron después de haber sido alcanzado por tres disparos.
La guerra
En el juicio, ambos asumieron la responsabilidad del crimen, pero exculparon a Azcona, al precisar que toda la información sobre el general asesinado la traía el comando de Francia., Aunque en sus declaraciones ante la policía y ante el juez habían afirmado que la información procedía de una tal Gurutze (Cruz en euskera), e incluso identificaron fotografías de Azcona, posteriormente han afirmado que aquellas declaraciones fueron obtenidas por, medio de presiones y torturas.
Los dos etarras abandonaron la sala sin contestar al fiscal ni a su propio defensor. Legorburu explicó en el momento de abandonar la sala que el atentado contra el general Atarés formaba parte de la guerra que ETA mantiene con el Ejército español.
Azcona negó pertenecer a ETA o haber colaborado con la organización, aunque hace un par de años fue condenada por la Audiencia Nacional precisamente por colaboración con banda armada. Azcona, según expuso su defensor, ha estado en tratamiento psiquiátrico desde 1979.
Mientras el defensor de Azcona pidió la absolución por aplicación de la presunción de inocencia, el defensor de Legorburu y Galdós no efectuó defensa alguna por deseo de ambos. Otros tres miembros del comando, Ana Gastesi, Juan María Lizarralde y María Jesús Arriaga, que también están acusados de intervenir en el atentado, se encuentran en paradero desconocido y están declarados en rebeldía.