El Atlético de Madrid, sin créditos bancarios para afrontar un pago inmediato de 500 millones

El Banco de Fomento denegó al Atlético de Madrid un crédito de 200 millones de pesetas, solicitado por el club para disponer de la liquidez necesaria a fin de hacer frente el próximo mes de enero al pago de unos 500 millones, avalados casi en su totalidad por su presidente, Jesús Gil. Por ese motivo, el club madrileño necesita aumentar sus ingresos en efectivo, y su presidente estudia una subida de un 50% de las cuotas de sus socios, que han de renovarse a partir de enero. Los socios tienen que pagar ya 1.000 pesetas por el partido de Copa del Rey de esta noche, ante el Elche, de Segunda Divis...

El Banco de Fomento denegó al Atlético de Madrid un crédito de 200 millones de pesetas, solicitado por el club para disponer de la liquidez necesaria a fin de hacer frente el próximo mes de enero al pago de unos 500 millones, avalados casi en su totalidad por su presidente, Jesús Gil. Por ese motivo, el club madrileño necesita aumentar sus ingresos en efectivo, y su presidente estudia una subida de un 50% de las cuotas de sus socios, que han de renovarse a partir de enero. Los socios tienen que pagar ya 1.000 pesetas por el partido de Copa del Rey de esta noche, ante el Elche, de Segunda División.

El Atlético de Madrid y su presidente necesitan ingresos en efectivo suficientes para hacer frente al, pago de unos 500 millones de pesetas que vencen a principios del próximo año. En esta fecha vencen los avales garantizados personalmente por Jesús Gil y que sirvieron para la mayoría de los fichajes realizados por el nuevo presidente del club, como Futre, Goikoetxea, López Ufarte y los vallisoletanos Eusebio y Juan Carlos. Estos avales podrían alcanzar los 400 millones de pesetas.El club debe hacer frente en las mismas fechas al pago del segundo plazo de la ficha anual de sus jugadores, que supera los 100 millones de pesetas. Los jugadores han de cobrar este mes dos pagas, la mensual de diciembre y la extraordinaria, cada una de las cuales alcanza las 220.000 pesetas.

El presidente de un club como el Atlético, con una deuda superior a los 2.000 millones de pesetas, requiere liquidez para hacer frente a esos pagos y para verse liberado de la necesidad de avalar personalmente más millones. Por eso planteó la posibilidad de que el Atlético pidiese un crédito a alguna entidad bancaria, y recurrió al Banco de Fomento, al que solicitó 200 millones de pesetas. El subdirector, Ildefonso de Miguel, solicitó que el Atlético presentase la documentación de solicitud de crédito y sus garantías.

Escasos garantías

"El Atlético tiene pocas garantías que aportar", declaró después Francisco Bermejo, vicepresidente dimitido, quien aseguró que Jesús Gil -a quien había acompañado- nunca le pidió a él ni a sus compañeros de junta que avalasen determinadas cantidades. El Banco de Fomento denegó el crédito por motivos que no han podido ser aclarados con su subdirector, Ildefonso de Miguel, que no respondió a la llamada de El PAÍS para tratar este asunto.El club madrileño renueva a principio de año el carné de sus socios, por lo que puede ingresar más de 200 millones, cifra que no alcanza ni la mitad del importe de los pagos que debe hacer por las mismas fechas. Posiblemente por este motivo, Jesus Gil ya adelantó que estudia subir esa cuota en un 50%.

Mientras tanto, según la agencia Efe, el Banco de la Pequeña y Mediana Empresa reclama al Atlético 18 millones en concepto de amortización e intereses de un préstamo de mayo de 1986, una deuda que Jesús Gil manifestó es "indebida y falsa". El préstamo fue suscrito en escritura pública el 28 de mayo de ese año por la directiva del fallecido Vicente Calderón. Los plazos que reclama el banco corresponden a los vencimientos de 28 de agosto y 28 de noviembre de este año.

La empresa Ralco, por otro lado, a la que Gil rescindió el contrato de publicidad estática del Calderón, y que el juez considera en vigor, tiene previsto presentar hoy en el juzgado un escrito por el que solicita que su fallo sea inmediato y se puedan reponer los espacios publicitarios contratados. Jesús Gil perdió ayer otra querella, al archivar el Juzgado de Instrucción número 17 las actuaciones contra los anteriores directivos por supuesta apropiación indebida, según dijo a este periódico uno de éstos, Víctor Martínez.