Cartas al director

Robos a extranjeros

Hace cuatro años que durante el tiempo de vacaciones vengo a España para perfeccionar el idioma. Soy estudiante de la universidad de Milán. Dejando aparte los muchísimos aspectos positivos de estas experiencias mías veraniegas, este año, al principio de mi estancia en Barcelona, me robaron del coche que estaba aparcado en una calle de dicha ciudad todo el equipaje que llevaba, hecho que, como bien podéis imaginar, ha condicionado el desarrollo de mis vacaciones.Ahora lo que quiero decir con estas líneas es subrayar la sistematicidad con que estos robos suceden, lo que hace suponer cierto desin...

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Hace cuatro años que durante el tiempo de vacaciones vengo a España para perfeccionar el idioma. Soy estudiante de la universidad de Milán. Dejando aparte los muchísimos aspectos positivos de estas experiencias mías veraniegas, este año, al principio de mi estancia en Barcelona, me robaron del coche que estaba aparcado en una calle de dicha ciudad todo el equipaje que llevaba, hecho que, como bien podéis imaginar, ha condicionado el desarrollo de mis vacaciones.Ahora lo que quiero decir con estas líneas es subrayar la sistematicidad con que estos robos suceden, lo que hace suponer cierto desinterés o, peor aún, incapacidad por parte de las autoridades más competentes.

En mis precedentes estancias en Barcelona pude darme cuenta de cómo este tipo de robos afecta a la mayoría de los coches con matrícula extranjera, cualquiera que sea el lugar donde se encuentren aparcados, procurándoles daños materiales (cristales, cerraduras, etcétera) de cierto relieve.

¡Y todo esto con vistas a las Olimpiadas de 1992!

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En fin, hasta cuando España no haya resuelto, es decir, reducir de manera aceptable sus problemas de seguridad, seguirá siendo un país muy atractivo para los extranjeros, pero, al mismo tiempo, inseguro.

Y no hay peor publicidad para una nación. Publicidad que uno hace al regresar a su país al contar a amigos y parientes sus desventuras, aunque no sea ésta su intención.-

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