Bajan los precios al por mayor y las ventas al por menor en EE UU, y se mantienen los obstáculos para reducir el déficit

Durante el mes de octubre, los precios al por mayor bajaron en Estados Unidos en un 0,2%, siendo ésta la primera vez que ocurre desde julio de 1986 y tras un aumento del 0,3% registrado en septiembre. La acumulación de la tasa de inflación anual de estos precios es de un 3,6%.Los precios energéticos bajaron en un 1,1 % y los de la comida en un 0, 1 %, a excepción de las frutas que subieron un 6,3% y el pescado un 11,5%. Las ventas al por menor también bajaron un 0,1%.

Estas cifras indican según el analista jefe de Shearson Lehman, Allen Sinaí, un buen crecimiento y una moderada tasa de ...

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Durante el mes de octubre, los precios al por mayor bajaron en Estados Unidos en un 0,2%, siendo ésta la primera vez que ocurre desde julio de 1986 y tras un aumento del 0,3% registrado en septiembre. La acumulación de la tasa de inflación anual de estos precios es de un 3,6%.Los precios energéticos bajaron en un 1,1 % y los de la comida en un 0, 1 %, a excepción de las frutas que subieron un 6,3% y el pescado un 11,5%. Las ventas al por menor también bajaron un 0,1%.

Estas cifras indican según el analista jefe de Shearson Lehman, Allen Sinaí, un buen crecimiento y una moderada tasa de inflación.

Los efectos del crash de la bolsa sobre el consumo continúan siendo una incógnita y el periodo de tiempo que debe transcurrir para que éste se deje notar en los indicadores económicos puede ser bastante largo. En principio se espera un descenso significativo del gasto del consumidor durante los meses de noviembre y diciembre.

De ser así, adquirirían mayor fortaleza las perspectivas que establecen una banda de inflación para 1988 entre el 3% y el 4%.

Por otro lado, cuando parecía estar ya al alcance de la mano el acuerdo entre la Administración y el Congreso para reducir el déficit presupuestario, se frenó el acuerdo a última hora con acusaciones mutuas entre demócratas y republicanos, junto a las críticas de los primeros a la Casa Blanca de estar torpedeando continuamente sus esfuerzos.

Los republicanos acusan a los demócratas de buscar la reducción del déficit mediante una subida excesiva de los impuestos, sin tener en cuenta medidas de limitación del gasto público y de los programas sociales.

A su vez, los demócratas, que han propuesto reducciones de 33.000 millones de dólares, defienden que siempre es preferible un incremento de la carga fiscal que una reducción de los llamados "gastos domésticos".

En otro orden de cosas, la crisis bursátil ha provocado, también en el Congreso, una atenuación del clamor por una ley del Comercio con marcados tintes proteccionistas.

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