Michio Sugeno

"Adelante". "A la derecha". "Abre las puertas". "Entra en el garaje". Estas y otras expresiones, pronunciadas en varios idiomas, incluido el español, son registradas y obedecidas por el coche inteligente creado por el físico japonés Michio Sugeno, que visita estos días en España centros de investigación relacionados con la electrónica y la informática. "El secreto es entrenar y enseñar a la máquina para que comience a pensar", dijo ayer Sugeno en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.

En la carta de presentación de Michio Sugeno, nacido hace 47 años en To...

"Adelante". "A la derecha". "Abre las puertas". "Entra en el garaje". Estas y otras expresiones, pronunciadas en varios idiomas, incluido el español, son registradas y obedecidas por el coche inteligente creado por el físico japonés Michio Sugeno, que visita estos días en España centros de investigación relacionados con la electrónica y la informática. "El secreto es entrenar y enseñar a la máquina para que comience a pensar", dijo ayer Sugeno en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.

En la carta de presentación de Michio Sugeno, nacido hace 47 años en Tokio, casado y con dos hijas, profesor del Instituto Tecnológico de la capital japonesa, figura como uno de los cuatro máximos expertos mundiales en investigación sobre inteligencia artificial, que se aplica, entre otros campos, al reconocimiento de la voz y de los mensajes que se transmiten por ella.Sus estudios sobre inteligencia artificial y robótica han servido, entre otras cosas, para elaborar una particular matemática integral que, aplicada al control de vehículos, permite que un coche responda a la voz humana y realice ciertas operaciones -girar en una u otra dirección, pararse, aparcar- También se puede aplicar a la ducha para regular, con sólo dar una orden mediante la voz, la temperatura del agua. Sugeno tiene además en su cuenta creativa la construcción -todavía en fase de ensayo- de un robot que puede jugar al pimpón.

El físico japonés cita la sexta generación de ordenadores como marco en el que se sitúan sus estudios sobre el coche inteligente. "En este momento los ordenadores no son inteligentes. Sólo son máquinas que sirven para calcular", explica Sugeno. "Si logramos un ordenador inteligente, de los llamados de sexta generación, entonces podemos controlarlo dándole instrucciones por medio del lenguaje natural, de tal manera que entienda lo que nosotros le decimos y lo que queremos hacer y pueda darnos el programa que deseamos, o incluso corregir la información que le suministramos".

La clave de este sistema diseñado por Michio Sugeno es la denominada lógica difusa o borrosa (fuzzy measure theory), que supone en la práctica un sistema de control que, traduciendo las instrucciones orales a algoritmos difusos, transmite, por radio, señales a un vehículo.

"Intento conseguir una máquina inteligente, y me pregunto: ¿qué es la inteligencia?"dice Sugeno. Se responde a sí mismo señalando que la inteligencia, al igual que el lenguaje, es de naturaleza borrosa o difusa. "Por este método", asegura, "he logrado construir un dispositivo capaz de reconocer hasta ahora 100 palabras, eso sí, en cualquiera de los idiomas, incluido el castellano".

"Con el mecanismo que permite reconocer la voz de su amo, el sistema actúa también como factor antirrobo", explica el experto japonés. "Si, por el contrario, utilizamos el otro mecanismo capaz de reconocer cualquier voz, entonces cualquiera puede ser el conductor".

Michio Sugeno dice que este dispositivo, que ya se comercializa en Japón al precio de unos 25 millones de pesetas, encuentra por ahora su aplicación más adecuada en carritos para minusválidos y en trenes, sobre todo en el metro. De su actual visita a España, el fisico- japonés ha destacado: "Me he encontrado aquí con mucha gente trabajando en este sector específico y no sólo en el plano teórico, sino también en el práctico".