Cartas al director

Un secreto a voces

Me ha entristecido enormemente el asunto Benegas-Castellano. No milito en ningún partido pero he votado siempre al PSOE. No me interesan demasiado las movidas políticas; lo que realmente me preocupa es poder vivir en un país donde la transparencia en las gestiones que afectan a la colectividad sea norma cotidiana. Me gusta leer y leí las declaraciones de Pablo Castellano a El Independiente y las reacciones posteriores del señor Benegas. No salgo de mi estupefacción.Yo no sé si el señor Benegas tiene negocios con el señor Matutes; si ambos lo niegan, debe ser que no existen. Lo que el se...

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Me ha entristecido enormemente el asunto Benegas-Castellano. No milito en ningún partido pero he votado siempre al PSOE. No me interesan demasiado las movidas políticas; lo que realmente me preocupa es poder vivir en un país donde la transparencia en las gestiones que afectan a la colectividad sea norma cotidiana. Me gusta leer y leí las declaraciones de Pablo Castellano a El Independiente y las reacciones posteriores del señor Benegas. No salgo de mi estupefacción.Yo no sé si el señor Benegas tiene negocios con el señor Matutes; si ambos lo niegan, debe ser que no existen. Lo que el señor Benegas no puede negar es su amistad con el señor Matutes -cualquier ciudadano que pase sus vacaciones en Ibiza puede confirmarlo-, y tampoco que ha utilizado incluso la avioneta particular del señor Matutes para visitar piscifactorías en Andalucía. Hay más anécdotas que no viene al caso citar, que conocen muy bien los habitantes de la isla y que no hacen sino confirmar la estrecha relación entre ambos políticos. Por ello, no se rasgue las vestiduras el señor Benegas. Yo quiero creer que, efectivamente, no existen vinculaciones económicas entre él y el señor Matutes, yo no pongo en duda la honradez de nadie, pero no me extraña que su estrecha relación con el señor Matutes dé lugar a todo tipo de especulaciones. Lo que pusieron en boca de Pablo Castellano -aunque esté demostrado que es falso- circulaba desde hacía ya muchos meses por la isla; era, lo que vulgarmente se dice, un secreto a voces. Debería tener muy presente el señor Benegas aquel viejo refrán español: "La mujer del César no basta que sea honrada, debe parecerlo".- Elena Ramis.

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