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Telefónica se ha convertido en el catalizador de la introducción del videotex en España. La Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) tiene ya preparada la red de Ibertex mediante la cual se desarrollará el equivalente al Minitel francés, que está causando auténtico furor en el país vecino.El Minitel, que se desarrolló con gran espectacularidad durante 1986, ofrece servicios de lo más variopintos, desde catálogos de vinos a lecciones de idiomas o contactos íntimos. Más de 3.000 servicios pueden ser consultados a través del Minitel, utilizado por un millón y medio de franceses y servido por...

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Telefónica se ha convertido en el catalizador de la introducción del videotex en España. La Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) tiene ya preparada la red de Ibertex mediante la cual se desarrollará el equivalente al Minitel francés, que está causando auténtico furor en el país vecino.El Minitel, que se desarrolló con gran espectacularidad durante 1986, ofrece servicios de lo más variopintos, desde catálogos de vinos a lecciones de idiomas o contactos íntimos. Más de 3.000 servicios pueden ser consultados a través del Minitel, utilizado por un millón y medio de franceses y servido por la compañía telefónica francesa (los PTT) a través de la red Transpac. Minitel es el nombre comercial del videoterminal a través del cual se hacen las consultas. Estos videoterminales han sido subvencionados por el Gobierno francés.

El furor de los franceses no ha sido compartido por los estadounidenses o los británicos. En estos dos países, los servicios de minitex abiertos al gran público han llevado al fracaso a varios empresarios.

En España, Telefónica pondrá a disposición del público su red Ibertex, a la que los usuarios deberán conectar su propio videoterminal. Los videoterminales de este servicio, al contrario del caso francés, no están unificados.

El Banco Hispano Americano y El Corte Inglés ya están a punto de comercializar su modelo. Compañías como Philips, Sony o Nixdorf están también trabajando en este proyecto. Un videoterminal adecuado para el servicio de Ibertex costará entre 60.000 y 200.000 pesetas. Pero quien quiera suscribirse a este servicio lo podrá hacer también mediante su ordenador personal (PC). Para ello tendrá que acopiar una placa de comunicaciones que le permita trabajar en el protocolo de Ibertex, que cuesta entre 30.000 y 40.000 pesetas.

La red de Telefónica cubrirá 25.000 abonados en 1988 y entre 125.000 y 200.000 en 1992 en Barcelona. Llegar a esta demanda se considera extraordinario, aunque el crecimiento se puede acelerar.

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