La Bolsa de Nueva York registró ayer una nueva caída récord al situarse el índice Dow Jones por debajo de la cota 2.300

La Bolsa de Nueva York acusó ayer un nuevo descenso récord en sus cotizaciones con un saldo negativo de 100,52 puntos en el índice Dow Jones. Este se situaba al cierre de la sesión en 2.254,57 puntos, lo que supone una bajada superior al 4% durante una jornada, en la que se registró también el récord de transacciones, con unos 330 millones de acciones cambiadas. Era la tercera sesión consecutiva de bajas, con una pérdida total de más de 250 puntos.Por otro lado, el dólar finalizó la sesión en Francfort sin cambios de importancia. Los operadores se muestran reacios a tomar posiciones, en uno u ...

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La Bolsa de Nueva York acusó ayer un nuevo descenso récord en sus cotizaciones con un saldo negativo de 100,52 puntos en el índice Dow Jones. Este se situaba al cierre de la sesión en 2.254,57 puntos, lo que supone una bajada superior al 4% durante una jornada, en la que se registró también el récord de transacciones, con unos 330 millones de acciones cambiadas. Era la tercera sesión consecutiva de bajas, con una pérdida total de más de 250 puntos.Por otro lado, el dólar finalizó la sesión en Francfort sin cambios de importancia. Los operadores se muestran reacios a tomar posiciones, en uno u otro sentido, debido al confusionismo que existe acerca de la tendencia de los tipos de interés. Y por si fuera suficiente el nerviosismo general, ha surgido la sospecha de una división interna dentro del grupo de los siete.

Estos comentarios surgieron a raíz de las contradictorias declaraciones del secretario del Tesoro norteamericano, James Baker, y del ministro de Finanzas japonés, Kiichi Miyazama, respecto a las bandas de fluctuación establecidas para la cotización dólar/marco. Según Shearson Lehman, el dólar consiguió mantenerse por encima de los 1,80 marcos por los incidentes en el golfo Pérsico y ante la posibilidad de un alza de un 1 % en la tasa de descuento norteamericana.

Y han sido precisamente las declaraciones de James Baker sobre su oposición a una nueva subida de los tipos de interés, las que han frenado una caída importante de las acciones de la Bolsa de Tokio, como reflejo de los retrocesos de Wall Street. En otro orden de cosas, el presidente de la OPEP, Rilwanu Lukman, ha manifestado que esta organización podría decidir un incremento de los precios del crudo hasta 20 dólares por barril para ajustarse al descenso del dólar. Según sus cuentas, el precio de 18 dólares por barril de diciembre de 1986 equivale a 19-20 dólares de ahora. No obstante, según los operadores, para poder mantener un precio de 20 dólares, la OPEP tendría que recortar su producción a 18 millones de barriles diarios durante lo que queda de año.

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