GENTE

José María García Moro,

Escultor de 53 años, madrileño afincado en Segovia, mantiene como expresión de arte la invasión del paisaje urbano con cientos de metros de plástico y formas de colores, en una experiencia que él mismo denomina "conquista de las plazas para la práctica del arte". También hace participar al espectador, e intenta abrir su imaginación. La obra de Moro es colorista, festiva y, a la vez, efímera, pues sólo dura unas horas. Desde 1985 han sido protagonistas de esta "fusión de materiales, objetos y movimiento", las plazas de Segovia, Ceuta, Valladolid, Zamora y, el pasado verano, Salamanca....

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Escultor de 53 años, madrileño afincado en Segovia, mantiene como expresión de arte la invasión del paisaje urbano con cientos de metros de plástico y formas de colores, en una experiencia que él mismo denomina "conquista de las plazas para la práctica del arte". También hace participar al espectador, e intenta abrir su imaginación. La obra de Moro es colorista, festiva y, a la vez, efímera, pues sólo dura unas horas. Desde 1985 han sido protagonistas de esta "fusión de materiales, objetos y movimiento", las plazas de Segovia, Ceuta, Valladolid, Zamora y, el pasado verano, Salamanca.

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