Archivada la querella contra Boyer y Preysler por la venta de Loewe
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha desestimado y archivado la querella criminal por presuntos delitos de malversación de caudales públicos y estafa, interpuesta por José María Ruiz-Mateos contra Miguel Boyer, Isabel Preysler, Javier del Moral y otras cinco personas supuestamente relacionadas con la adjudicación de la firma Loewe al grupo Urvois-Spínola. El Supremo estima que los hechos denunciados no constituyen delito, puesto que son "una simple y pura suposición o conjetura".La Sala Segunda del Tribunal Supremo se declara competente, dada la condición de ministro de Boyer cuando ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha desestimado y archivado la querella criminal por presuntos delitos de malversación de caudales públicos y estafa, interpuesta por José María Ruiz-Mateos contra Miguel Boyer, Isabel Preysler, Javier del Moral y otras cinco personas supuestamente relacionadas con la adjudicación de la firma Loewe al grupo Urvois-Spínola. El Supremo estima que los hechos denunciados no constituyen delito, puesto que son "una simple y pura suposición o conjetura".La Sala Segunda del Tribunal Supremo se declara competente, dada la condición de ministro de Boyer cuando se produjeron los hechos a los que se refiere la querella. La sala señala que las apreciaciones subjetivas del querellante, así como las "especulaciones sin ningún tipo de pruebas o acreditamentos", carecen "del indispensable soporte para hacer subsurnir los hechos denunciados en los artículos 400, 528 y 529 del Código Penal".
En consecuencia, y dado el carácter de "simple y pura suposición o conjetura, sin el más mínimo apoyo" del relato del querellante, "es procedente", dice el Supremo, "el archivo de la querella". El Supremo añade que el acierto o desacierto de una gestión o de una decisión política alcanza "una innegable e inequívoca dimensión política que no corresponde de ninguna manera a esta Sala valorar o enjuiciar".
La querella presentada por Ruiz-Mateos contra Boyer, Preysler, Del Moral, Francisco Javier Ruiz-Ogarrio Herrault, Luis Urvois, Antonio Guerrero Romero, Santos Montoro Muñoz y Gabriel García Alonso, se refiere a la adjudicación de la firma Loewe, tras la incautación de Rumasa el 23 de febrero de 1983, siendo Boyer ministro de Hacienda. Ruiz-Mateos recuerda que el 11 de julio de 1983, la comisión asesora del Gobierno para la enajenación de las sociedades del grupo Rumasa consideró mejor oferta la de Jaeger Holding Ltd, a pesar de lo cual el día 31 del mismo mes y año el Consejo de Ministros adjudicó Loewe al grupo Urvois-Spínola.
El querellante calificó este acuerdo de "absolutamente sorprendente" y, con fundamento en varias informaciones de Prensa, lo explicó así: "la querellada Isabel Preysler, marquesa de Griñón, aprovechando la íntima relación que mantiene con el también querellado Miguel Boyer Salvador, a la sazón ministro de Hacienda, y prevaliéndose de la decisiva influencia de éste, realizó la proposición a Jaeger de que si deseaba resultar adjudicatario, habría de satisfacer 50 millones de pesetas y, al no someterse a su pretensión dicho aspirante, invirtió su oferta dirigiéndola a los que luego habrían de resultar adjudicatarios".
Con retazos de periódicos como toda prueba, Ruiz-Mateos aseguró asimismo que los querellados lograron "un ilícito lucro y un correlativo perjuicio para el Patrimonio Nacional".