Cuestionado el liderazgo de Constancio en el PS portugués

La crisis interna del Partido Socialista portugués (PS), latente desde el fracaso en las elecciones legislativas del pasado 19 de julio último, acaba de saltar a la primera plana de la actualidad política con una carta abierta entregada al actual secretario general, Vitor Constancio, por tres dirigentes del partido considerados particularmente próximos al presidente de la República y ex líder del PS, Mario Soares. El documento, firmado por varias decenas de militantes, entre ellos los dos hijos de Soares, es un ataque en regla contra la actual dirección.La carta parte del principio de que las ...

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La crisis interna del Partido Socialista portugués (PS), latente desde el fracaso en las elecciones legislativas del pasado 19 de julio último, acaba de saltar a la primera plana de la actualidad política con una carta abierta entregada al actual secretario general, Vitor Constancio, por tres dirigentes del partido considerados particularmente próximos al presidente de la República y ex líder del PS, Mario Soares. El documento, firmado por varias decenas de militantes, entre ellos los dos hijos de Soares, es un ataque en regla contra la actual dirección.La carta parte del principio de que las legislativas de julio último constituyeron una triple derrota para el PS, que no consiguió ninguno de los objetivos que se proponía: recuperar el electorado que había abandonado el PS en 1985 para apoyar al Partido Renovador Democrático (PRD), del ex presidente Antonio Ramalho Eanes; alcanzar por lo menos un 25% de los votos, e impedir a la derecha conquistar la mayoría absoluta.

Los adversarios de Constancio consideran que esta "pesada derrota" es la consecuencia de los errores estratégicos y tácticos acumulados por la dirección del partido desde que Mario Soares abandonó el timón para presentarse como candidato a la presidencia de la República. Condenan la decisión de apoyar la moción de censura presentada por los eanistas contra el primer Gobierno de Cavaco Silva, pero también la estrategia de "bipolarización", defendida por Constancio para hacer del PS la "alternativa de Gobierno" al "bloque de derecha" encabezado por Cavaco Silva y su Partido Social Demócrata (PSD), considerando que la vocación "histórica" del PS no está en la izquierda, sino en la recuperación del electorado moderado que durante más de 10 años apoyó a Soares.

Momento inoportuno

Los actuales dirigentes del PS no se muestran excesivamente preocupados con la apertura de las hostilidades con la minoría, que, en su opinión, tiene muy pocos apoyos y representatividad en el interior del partido. Consideran, en cambio, particularmente inoportuno el momento escogido para provocar la crisis, cuando Cavaco Silva vive todavía el estado de gracia creado por su triunfo en las últimas elecciones, y por la proximidad de las negociaciones que tendrán que realizarse entre los dos mayores partidos para preparar la, próxima revisión constitucional. Ésta exige una mayoría de dos tercios, y Constancio esperaba aprovechar la circunstancia para negociar con el PSD un "acuerdo de régimen" que proteja los derechos de la oposición, sobre todo ante la revisión de la legislación electoral, también anunciada por Cavaco Silva.La actual dirección del PS considera particularmente nefasta para el partido y, en última instancia, para el régimen democrático la implicación, voluntaria o no, del nombre de Mario Soares en una lucha interna por el poder dentro del partido.

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