Sesión irregular, con cierres poco claros

Los mercados de valores aprovecharon ayer el tímido repliegue de la oferta observado a los cierres de la víspera para anotarse algunas leves mejoras genéricas que, a la postre, no han servido más que para confundir a los asiduos a los patios de operaciones. Unos bancos muy flojos y una Telefónica en pérdida contrastaban fuertemente con un sector eléctrico que se inclinaba por la animación, con unas químicas que vuelven a coger el camino alcista y con unas constructoras bien orientadas en líneas generales.La dispersión operativa de la mañana sólo ha sido comparable con la irregularidad de los c...

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Los mercados de valores aprovecharon ayer el tímido repliegue de la oferta observado a los cierres de la víspera para anotarse algunas leves mejoras genéricas que, a la postre, no han servido más que para confundir a los asiduos a los patios de operaciones. Unos bancos muy flojos y una Telefónica en pérdida contrastaban fuertemente con un sector eléctrico que se inclinaba por la animación, con unas químicas que vuelven a coger el camino alcista y con unas constructoras bien orientadas en líneas generales.La dispersión operativa de la mañana sólo ha sido comparable con la irregularidad de los cierres, en los que los inversores no sabían a ciencia cierta a qué carta quedarse, y más cuando los valores bancarios se habían beneficiado de una buena absorción de los excedentes de oferta a última hora y tampoco desentonaban los títulos industriales.

La tesis mantenida por algunos expertos afirma que "el mercado no tiene capacidad de maniobra suficiente para subir con claridad, pero tampoco parece dispuesto a bajar rotundamente, al menos de momento". En cualquier caso, los volúmenes de contratación se han venido constriñendo en los últimos días, hasta quedar en la sesión del jueves en la misma frontera de los 20.000 millones efectivos, que, sin ser una mala cifra, sí supone una caída apreciable sobre las cifras habituales en las últimas semanas.

Los bancos, que sumaban entre los siete grandes un resto ofertado conjunto superior al cuarto de millón de títulos sin contrapartida de demanda, procedían a última hora a hacer desaparecer los excesos de papel, en una evolución cuyo máximo exponente era el Hispano, sobre el que las solicitudes tardías superaba ampliamente la oferta disponible. El Popular, tras el correctivo de ayer, con pérdida del 2.000% incluida, parecía inducir asimismo ciertas cantidades de dinero hacia sus títulos.

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