Un guardia civil se declara autor de los tiros que originaron la muerte de Lucía Urigoitia

Tres guardias civiles, miembros de las Unidades Especiales de Intervención (UEI), prestaron declaración ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián en relación con la muerte de Lucía Urigoitia, la liberada del comando Donostia de ETA Militar que perdió la vida en la operación policial llevada a cabo el pasado 23 de julio en Pasajes de San Pedro (Guipúzcoa). Uno de los guardias civiles, que resultó herido con diversas fracturas a consecuencia del impacto de un balazo en su chaleco antibalas, se declaró ayer autor de los dos disparos que acabaron con la vida de Lucía Urigoitia....

Tres guardias civiles, miembros de las Unidades Especiales de Intervención (UEI), prestaron declaración ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián en relación con la muerte de Lucía Urigoitia, la liberada del comando Donostia de ETA Militar que perdió la vida en la operación policial llevada a cabo el pasado 23 de julio en Pasajes de San Pedro (Guipúzcoa). Uno de los guardias civiles, que resultó herido con diversas fracturas a consecuencia del impacto de un balazo en su chaleco antibalas, se declaró ayer autor de los dos disparos que acabaron con la vida de Lucía Urigoitia.

Los otros dos miembros de las UEI afirmaron no haber sido testigos del tiroteo entre su compañero y la activista de ETA Militar, y confirmaron ante el juez Juan Piqueras, instructor del caso, que el asalto a la vivienda y las detenciones se desarrollaron con suma celeridad, en cuestión de segundos. El autor de los disparos explicó que, una vez que sus compañeros forzaron la puerta de la vivienda y arrojaron las granadas de humo y gases al interior, él y otros miembros de las UEI penetraron en el piso dispuestos a reducir a las tres personas que lo ocupaban. En ese momento vio una llamarada frente a él y notó que una bala le había alcanzado en el chaleco antibalas.Respondió al fuego con un único disparo, y con su mano izquierda cogió a Lucía Urigoitia por detrás, agarrándola por la camisa, y la arrastró unos pocos metros hasta que se resintió de sus lesiones. De acuerdo con su testimonio, cuando se encontraba de espaldas a la activista oyó un disparo y sintió en la pierna la onda expansiva de la bala. Se volvió y disparó sobre ella con su subfusil.

Al término de la toma de declaraciones, que se prolongó a lo largo de la mañana, el abogado de la acusación particular, Iñaki Esnaola, indicó que las contradicciones del caso se habían ampliado con los testimonios prestados por los tres inculpados. Fuentes judiciales de San Sebastián han indicado, por otra parte, que en la vivienda de Pasajes de San Pedro fue disparada una tercera arma. Otros dos guardias civiles declararon ya ante el juez Piqueras, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián, en los días siguientes a la acción policial que supuso la desarticulación de uno de los dos grupos del comando Donostia de ETA Militar. En la mañana del 23 de julio último, el juez Piqueras interrogó durante tres horas y media a los dos detenidos en la vivienda de Pasajes, supuestos testigos del tiroteo, y su comportamiento fue denunciado por el gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, como una actitud obstruccionista para con la investigación policial.

La desarticulación

La operación que permitió la desarticulación de este grupo terrorista se inició a las 23.10 del día 22 de julio, en las inmediaciones de la casa asaltada una hora después por la Guardia Civil. Efectivos de este cuerpo vestidos de paisano detuvieron a dos presuntos liberados de ETA Militar, Estanislao Echaburu Solabarrieta e Ignacio Erro Zazulos, cuando se disponían a aparcar el vehículo en el que viajaban. Fuentes policiales indicaron entonces que los dos liberados del comando Donostia residían en esas fechas en la misma vivienda que ocupaba la tercera liberada del grupo, Lucía Urigoitia, y sus propietarios, Manuel Muiños García y Alicia Pereira Muiños, detenidos en el asalto al piso. Esa misma noche, la Guardia Civil descubrió varios pisos francos, armamento y explosivos de la organización terrorista, y detuvo a varias personas más, hasta contabilizar un total de nueve.