Vida literaria

Según leo en carta a su persona (19 de agosto), el señor Amaro hace referencia a revuelo en el panorama literario español (en las últimas filas). Resulta que se tiran los tejos unos a otros (bueno, lo de siempre) y es que, por lo visto, Satué dice que no le interesa Pisón, Ferrero parece chino, se coincide en que Molina escribe bien...¿Quién demonios es Pisón? ¿Y Satué, al que no le interesa Pisón? Y así tantos que el señor Amaro nombra: Temboury, Molina, Abad... (Bueno, algunos sí me suenan.) ¿Por qué no hacen una ley que prohíba publicar tanto a la vez? ¿Por qué no se ponen en cola? ¿...

Según leo en carta a su persona (19 de agosto), el señor Amaro hace referencia a revuelo en el panorama literario español (en las últimas filas). Resulta que se tiran los tejos unos a otros (bueno, lo de siempre) y es que, por lo visto, Satué dice que no le interesa Pisón, Ferrero parece chino, se coincide en que Molina escribe bien...¿Quién demonios es Pisón? ¿Y Satué, al que no le interesa Pisón? Y así tantos que el señor Amaro nombra: Temboury, Molina, Abad... (Bueno, algunos sí me suenan.) ¿Por qué no hacen una ley que prohíba publicar tanto a la vez? ¿Por qué no se ponen en cola? ¿Quién es quién ahí para hacerse notar, cuando todos son popularísimos sólo en su casa a la hora de comer. A estas harturas, cuando con pegar una patada a una esquina basta para que salgan publicaciones por doquier, hasta asfixiarnos, a uno se lo ponen muy difícil si quiere estar al día. Nada, nada, vuelta a los clásicos, y para empaparse de novedad, los suplementos literarios. No hay problema.-