La mayor parte del aumento de la renta fue para las empresas

El reparto de la renta en España durante 1986 se ha efectuado de forma menos equitativa a nivel personal y acentuando los desequilibrios terrioriales. Así lo apunta un informe del Banco de Bilbao, entidad que se ha destacado durante los últimos años en estudiar estos aspectos de la economía, olvidados por los servicios oficiales de estudios. Pese a que los salarios no han cedido tanto como otros años ante los excedentes o impresariales, el estudio indica que el ahorro de las empresas aumentó casi un 20% después de pagar intereses y dividendos.

El informe amplía los datos avanzados por e...

El reparto de la renta en España durante 1986 se ha efectuado de forma menos equitativa a nivel personal y acentuando los desequilibrios terrioriales. Así lo apunta un informe del Banco de Bilbao, entidad que se ha destacado durante los últimos años en estudiar estos aspectos de la economía, olvidados por los servicios oficiales de estudios. Pese a que los salarios no han cedido tanto como otros años ante los excedentes o impresariales, el estudio indica que el ahorro de las empresas aumentó casi un 20% después de pagar intereses y dividendos.

El informe amplía los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el sentido de que las rentas salarial es aumentaron un 12%, y las empresariales, un 14%, lo cual no impidió que los primeros perdieran su mayoría histórica en el reparto (14,69 y, 14,79 billones de pesetas, respectivamente).El informe señala al respecto que el menor crecimiento de los excedentes empresariales apenas afectó al ahorro de las empresas, porque todas las demás subpartidas se han moderado: 12,3% de aumento en los intereses y dividendos pagados (hasta 1,69 billones de pesetas) y 10,8% de incremento (hasta 7,51 billones) en las rentas mixtas, entre las cuales aparecen las agrarias, con una mejora de sólo un 6,7%, hasta 1,35 billones de pesetas.

Así, en 1986 se ha mantenido la tendencia iniciada a partir de 1982 y el ahorro de las empresas ha sido el único que ha ganado posiciones en el reparto de la renta. En los cuatro últimos años han ganado 4,22 puntos, mientras los asalariados han perdido 4,51. Los intereses y dividendos, las rentas agrarias y las mixtas también han cedido algo.

Todo esto, unido al crecimiento del paro, ha propiciado una distribución menos equitativa a nivel personal, en tanto se asiste a un proceso de mayor distanciamiento territorial, con un mayor crecimiento para las regiones más ricas. Asturias, las dos Castillas y Extremadura pierden posiciones. Ganan Baleares, Canarias, la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña, Murcia, Aragón y Navarra.

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