Tribuna:

Los mercados apenas oponen resistencia

Las órdenes de venta continúan llegando a los mercados de valores y han forzado nuevas bajas, esta vez en todos los sectores. Aguantar este aluvión de papel sin sufrir grandes bajas es uno de los objetivos inmediatos de la inversión, aunque resulta difícil saber cuándo se van a detener los precios en su caída si el dinero no intenta oponer una mínima resistencia. En esta última sesión se ha producido un nuevo recorte en el volumen negociado, al tiempo que resultaba mayor el número de valores que quedaban en una situación comprometida al cierre.Los escasos intentos de mejora que se dieron en es...

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Las órdenes de venta continúan llegando a los mercados de valores y han forzado nuevas bajas, esta vez en todos los sectores. Aguantar este aluvión de papel sin sufrir grandes bajas es uno de los objetivos inmediatos de la inversión, aunque resulta difícil saber cuándo se van a detener los precios en su caída si el dinero no intenta oponer una mínima resistencia. En esta última sesión se ha producido un nuevo recorte en el volumen negociado, al tiempo que resultaba mayor el número de valores que quedaban en una situación comprometida al cierre.Los escasos intentos de mejora que se dieron en esta jornada hubieron de esperar a la hora del cierre y tenían como justificación los recortes que algunos de los valores estrella han recibido en estos dos días. Mientras tanto, el grueso del mercado se orientaba a la baja en un primer rechazo generalizado de la subida de los precios al consumo. La posibilidad de una baja importante en los tipos de interés también está siendo analizada por el mercado, pues, a pesar de que las expectativas gubernamentales en materia de inflación no han variado, el lógico diferencial entre ésta y los tipos de interés puede frenar su descenso.

Todos los grupos han soportado la presión vendedora, más fuerte entre los valores industriales y con creciente empuje en los sectores más fuertes. Los siete grandes valores bancarios tuvieron un resto vendedor de 238.181 títulos, mientras que el total negociado se situó por debajo de los 400.000. Electricidad y comunicaciones también cedieron posiciones ante el empuje vendedor, y sólo algunos valores aislados conseguían atraer al cierre a un dinero tan arriesgado como escaso, siendo este el único conato de resistencia de un mercado que se muestra demasiado apático o que considera que los precios están muy altos todavía y cuentan, por tanto, con un amplio margen de beneficio.

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