Dos compañías policiales de la reserva se encierran en un cuartel de Barcelona por el incumplimiento de los acuerdos con Interior

Los policías de las dos compañías de la reserva general (CRG) del Cuerpo Nacional de Policía destinados en Barcelona iniciaron ayer a las diez de la mañana un encierro en el cuartel de Belchite, de la capital catalana, para protestar "por el incumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado jueves con el Ministerio del Interior en Madrid", según explicó Antonio Barrera, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP). El sindicato policial denunció el pasado viernes una orden de la Jefatura Superior de Barcelona por la que se obligaba a estas dos compañías a desempeñar servicios fijos...

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Los policías de las dos compañías de la reserva general (CRG) del Cuerpo Nacional de Policía destinados en Barcelona iniciaron ayer a las diez de la mañana un encierro en el cuartel de Belchite, de la capital catalana, para protestar "por el incumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado jueves con el Ministerio del Interior en Madrid", según explicó Antonio Barrera, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP). El sindicato policial denunció el pasado viernes una orden de la Jefatura Superior de Barcelona por la que se obligaba a estas dos compañías a desempeñar servicios fijos, como la custodia de edificios o el traslado de detenidos. El acuerdo de Madrid garantizaba que las unidades antidisturbios sólo se utilizarían para los cometidos que determinan sus estatutos: tareas antiterroristas y restablecimiento del orden público.

El jefe superior de policía, Enrique de Federico, solicitó ayer por la mañana una entrevista con representantes de las dos compañías encerradas, la X y la XVIII. Por la tarde y noche, De Federico se reunió por dos veces con los representantes sindicales de los policías encerrados sin que se llegase a ningún acuerdo. Anoche, el encierro de policías continuó, a la espera de que hoy se realicen nuevos contactos entre la Jefatura Superior de Policía de Barcelona y la Dirección General de la Policía.

Antonio Barrera explicó que el encierro no perturbaba la vida normal de los ciudadanos. "Los agentes encerrados hacen turnos de ocho horas, a fin de que se puedan cumplir los servicios", dijo. Las dos compañías cuentan con un total de 300 miembros, aunque 70 están de vacaciones. Los 230 restantes permanecen encerrados por grupos de 80.

Según el portavoz del SUP, los servicios que ahora se les han encomendado rompen la estructura de las compañías. "Nosotros tenemos que actuar siempre por escuadras de seis miembros, y ahora se nos obliga a ir en parejas, con un equipo que no está pensado para pasear todo el día, haciendo una labor que podrían realizar perfectamente policías no especializados", señaló.

Los cometidos que están desempeñando ahora las compañías de Barcelona son 'les mismos que realizaban las de Granada, Toledo y Lérida. Estas tres compañías de reserva general, que estaban destinadas en Barcelona, regresaron el pasado viernes a sus bases en cumplimiento de otro de los puntos del acuerdo de Madrid, por el que se establecía un control más riguroso de los destinos para evitar traslados innecesarios.

El portavoz del Sindicato Profesional de Policía Uniformada (SPPU), que también ha apoyado el encierro, declaré, que la orden de la Jefatura de Policía significaba una marginación de las dos compañías de Barcelona, y añadió: "De nada sirve llegar a un acuerdo si el cumplimiento de uno de sus puntos, como ha ocurrido con el asunto de los traslados de las compañías, se hace mediante la violación de otro, en este caso la promesa sobre limitación de tareas".

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