La Bolsa de Nueva York prosigue su irresistible ascensión, con nuevo récord del índice Dow Jones, que se sitúa en 2.680

La Bolsa de Nueva York, tras subir casi 45 puntos en la sesión del lunes, volvió ayer a registrar subidas espectaculares en medio de una actividad frenética, hasta el punto de que el índice Dow Jones alcanzó un nuevo récord absoluto, al situarse en el 2.680,48, con alza de 44,64 puntos sobre el cierre de ayer. Los analistas subrayan que el mercado de valores norteamericano prosigue su imparable ascensión a pesar de la abundancia de realizaciones de beneficios.La razón de este fenómeno, para Shearson Lehman/American Express, reside en la gran demanda existente, que estos días se está viendo...

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La Bolsa de Nueva York, tras subir casi 45 puntos en la sesión del lunes, volvió ayer a registrar subidas espectaculares en medio de una actividad frenética, hasta el punto de que el índice Dow Jones alcanzó un nuevo récord absoluto, al situarse en el 2.680,48, con alza de 44,64 puntos sobre el cierre de ayer. Los analistas subrayan que el mercado de valores norteamericano prosigue su imparable ascensión a pesar de la abundancia de realizaciones de beneficios.La razón de este fenómeno, para Shearson Lehman/American Express, reside en la gran demanda existente, que estos días se está viendo incrementada por una oleada de órdenes compradoras que llegan del exterior. Como siempre, los valores bursátiles líderes han sido los blue chips, especialmente los relacionados con la tecnología, como IBM y ATT.

Mientras, el mercado nortemericano de bonos registraba moderadas alzas, gracias a la cobertura de posiciones al descubierto y a un sentimiento menos pesimista. Los precios energéticos que se utilizan como baremo de la inflación permanecen estables y quizá con una tendencia a la baja. Por otra parte, los fondos federales han registrado pequeños retrocesos y la subasta de papel del Tesoro se está llevando a cabo sin problemas, gracias a la fortaleza del dólar.

En efecto, la divisa estadounidense registró ayer pocas variaciones, fluctuando entre márgenes muy estrechos. Por un lado, el dólar encuentra dificultades para superar la barrera de los 1,8970 marcos y, por otro, goza de un buen soporte en 1,8950 marcos. Los operadores encuentran que la ausencia de factores nuevos, con capacidad para influir en el mercado, ha propiciado esta situación. Se esperaban intervenciones de los bancos centrales que no llegaron a materializarse.

La libra esterlina, por su parte, cedió posiciones a partir de media sesión, tras la publicación de la balanza británica por cuenta corriente y comercial para junio. A pesar de los déficit registrados -168 y 768 millones de libras, respectivamente-, los resultados se sitúan en línea con lo esperado por los analistas.

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