Justicia oscura

He tenido ocasión de leer el artículo de este periódico -aparecido el pasado día 15 en la sección de Sociedad y escrito por Blanca Cia, en Barcelona- que lleva por título El juez y los peritos no aclaran el motivo de su decisión, en relación a un caso del Juzgado de Familia número 17 de Barcelona en que se ha concedido la custodia de una niña de cuatro años al padre.Puedo decir que no me extraña en absoluto que el juez se haya negado a aclarar dicho veredicto; aunque en ese caso concreto, al tratarse de una periodista y no de uno de los interesados, dicha negativa puede tener su fundame...

He tenido ocasión de leer el artículo de este periódico -aparecido el pasado día 15 en la sección de Sociedad y escrito por Blanca Cia, en Barcelona- que lleva por título El juez y los peritos no aclaran el motivo de su decisión, en relación a un caso del Juzgado de Familia número 17 de Barcelona en que se ha concedido la custodia de una niña de cuatro años al padre.Puedo decir que no me extraña en absoluto que el juez se haya negado a aclarar dicho veredicto; aunque en ese caso concreto, al tratarse de una periodista y no de uno de los interesados, dicha negativa puede tener su fundamento y, por tanto, ser comprensible.

Sin embargo, puedo asegurarle que a mí me ha sucedido lo mismo, aun siendo una de las partes concernidas. Y me explico: el día 1 de diciembre pasado, la juez Elisa Veiga Nicole -titular del Juzgado de Familia número 23 de Madrid- dictó una sentencia de medidas en la cual otorgaba la guardia y custodia de mis hijos a la madre (la cual reside en Francia, si bien es española).

Como no indicaba los motivos concretos de su decisión, le pedí al abogado de oficio que se lo preguntara; pero éste se negó, por lo cual yo mismo hice la gestión. Sin embargo, la juez se ha venido negando rotundamente a responderme.

La señora Veiga Nicole debe ignorar que existe el artículo 267 de la ley orgánica del Poder Judicial, que está ahí para "aclarar algún concepto oscuro o suplir cualquier omisión que contengan las sentencias" cuando el ciudadano lo solicita.

Pero es que aunque no existiese dicho artículo, creo que uno debe tener derecho a conocer el porqué, los motivos concretos, de una sentencia de enormes consecuencias (para mí y para mis hijos). Por lo cual creo que es una falta de ética profesional, una carencia de sentido democrático y un desprecio hacia ese derecho ciudadano por parte de la citada juez.

De todas formas, este hecho es sólo una pequeña muestra de la justicia que he venido conociendo en ese Juzgado 23 -tanto con el anterior como con la actual titular- a lo largo de este inhumano proceso de divorcio, donde he podido comprobar ampliamente que en la práctica uno no pinta nada ante esta muralla oscura que es la justicia de nuestro país; una justicia que se -parece más a la de un país tercermundista o feudal que a la de un país moderno y democrático que se dice un Estado de derecho.-Victoriano Cisneros.