Cartas al director

Pruebas de fantasía

Querría expresar mi opinión con respecto al caso de Montserrat Gallart, acusada de lesbiana por su marido.Me parece una monstruosidad que las simples acusaciones de un marido en un proceso de separación sirvan como prueba de unos hechos a un psicólogo. Todos sabemos, y más los psicólogos, que existen mentes enfermas y retorcidas que proyectan sobre los demás lo que ellos mismos harían y desearían hacer. Estas personas pueden llegar a acusar a los demás de homosexualidad, incesto, adulterio o de cualquier cosa que existe sólo en su propia fantasía de persona obsesionada con esos temas.

E...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Querría expresar mi opinión con respecto al caso de Montserrat Gallart, acusada de lesbiana por su marido.Me parece una monstruosidad que las simples acusaciones de un marido en un proceso de separación sirvan como prueba de unos hechos a un psicólogo. Todos sabemos, y más los psicólogos, que existen mentes enfermas y retorcidas que proyectan sobre los demás lo que ellos mismos harían y desearían hacer. Estas personas pueden llegar a acusar a los demás de homosexualidad, incesto, adulterio o de cualquier cosa que existe sólo en su propia fantasía de persona obsesionada con esos temas.

Esto lo he sufrido yo también en mi proceso de separación, pero afortunadamente tropecé con jueces (varios, ya que mi proceso dura ya varios años) para los que los hechos tienen que ser probados y no basta con la palabra de alguien, por muy marido que sea, para que sus acusaciones se consideren pruebas.

Deseo enviar a Montserrat ánimo y fuerza para luchar por recuperar a su hija, como hice yo.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En