Cartas al director

Vagón 'fantasma'

Hace pocos días tuve, una vez más, que tomar un tren de la Renfe. Concretamente, el Costa del Sol Madrid-París. A una hora de la salida de Madrid el tren se detuvo, y así permanecimos durante una hora y media, en mitad de la meseta segoviana, sin que ningún responsable de la compañía tuviera la amabilidad de comunicar a lo! pasajeros la razón de la parada inesperada ni la duración estimada de la misma. En el más puro estilo de andar por Casa, la noticia corrió de voz en voz y de pasajero en pasajero: nos había detenido una avería de la locomotora y esperábamos la llegada de otra máq...

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Hace pocos días tuve, una vez más, que tomar un tren de la Renfe. Concretamente, el Costa del Sol Madrid-París. A una hora de la salida de Madrid el tren se detuvo, y así permanecimos durante una hora y media, en mitad de la meseta segoviana, sin que ningún responsable de la compañía tuviera la amabilidad de comunicar a lo! pasajeros la razón de la parada inesperada ni la duración estimada de la misma. En el más puro estilo de andar por Casa, la noticia corrió de voz en voz y de pasajero en pasajero: nos había detenido una avería de la locomotora y esperábamos la llegada de otra máquina de Madrid para reemplazarla.El percance alteró, como es natural, todo el horario del tren, cruces, paso de frontera, etcétera, a consecuencia de lo cual la llegada al destino se retrasó... ¡tres horas! No ha sido la primera vez ni será la última. ¿Desconoce la dirección de Renfe las responsabilidades de un servicio público?-

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