El 45% del capital social de Explosivos Río Tinto está en manos de grupos extranjeros

El 45% del capital social del grupo químico español Explosivos Río Tinto (ERT) está en manos de varios grupos extranjeros, entre los cuales se encuentra el Kuwait Investment Office (KIO), según fuentes de absoluta solvencia. La importancia de la presencia extranjera en ERT era conocida por la gerencia del grupo cuando se celebró la junta general de la sociedad, el pasado viernes 26 de junio, aunque José María Escondrillas manifestó desconocerlo. La decisión de los poseedores de esos paquetes de permanecer emboscados mantiene a la sociedad en una posición de incertidumbre.

José María...

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El 45% del capital social del grupo químico español Explosivos Río Tinto (ERT) está en manos de varios grupos extranjeros, entre los cuales se encuentra el Kuwait Investment Office (KIO), según fuentes de absoluta solvencia. La importancia de la presencia extranjera en ERT era conocida por la gerencia del grupo cuando se celebró la junta general de la sociedad, el pasado viernes 26 de junio, aunque José María Escondrillas manifestó desconocerlo. La decisión de los poseedores de esos paquetes de permanecer emboscados mantiene a la sociedad en una posición de incertidumbre.

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José María Escondrillas recibió en su despacho de ERT en la noche del martes 23 de junio, tres días antes de la junta, la visita de al menos dos representantes de los grupos extranjeros presentes en su accionariado. El presidente de ERT manifestó en la junta, sin embargo, que "no nos consta ni oficial ni oficiosamente que ningún grupo español o extranjero esté tomando una posición importante en el accionariado de ERT".De hecho, el capital social presente en la junta colocó a la gerencia de la firma en una posición de precario, al no superarse la asistencia del 52,5% del mismo. De ese porcentaje es preciso descontar el 18% que la propia empresa controla como autocartera -a través de las sociedades Auxtramarsa y EDB-, pero fuentes fiables elevan ese porcentaje hasta casi el 26%. Además, hay otro 10% que corresponde a una serie B de acciones preferentes suscritas, vía créditos participativos, por los bancos acreedores como forma de cobro de intereses, y cuya operatividad está mediatizada a los acuerdos con la propia compañía. De alguna forma, pues, sólo el 16,5% del capital social no controlado por la gerencia acudió a la junta. Los accionistas importantes del grupo se abstuvieron de hacer acto de presencia. En tales condiciones, la junta aprobó entre otras cosas, el nombramiento de Javier García Egocheaga y Víctor Castro Sanmartín como nuevos consejeros de la sociedad. José María Escondrillas ha restado importancia al hecho, asegurando a este periódico que "en esta casa nunca ha asistido a la junta más del 55% del capital social".

Aparte del grupo KIO, pare ce confirmada la presencia entre esos grupos extranjeros de la alemana Basf, a pesar de los desmentidos efectuados por Basf Española. De acuerdo con fuentes solventes, las compras de acciones de ERT por parte del grupo alemán se han efectuado a través del Berlines Handels Frankfurter Bank.

En estas circunstancias, las grandes decisiones estratégicas que ERT debe afrontar están abocadas a una situación de espera hasta que los verdaderos dueños no hagan acto de presencia y manifiesten sus intenciones de futuro. Los contactos de la multinacional Texaco para tomar una participación en la refinería de Huelva de ERT han sido aplazados por el grupo norteamericano, en espera de que los tapados se presenten públicamente. Estancados también están los contactos con la Kuwait Petroleum Corporation (KPC), igualmente interesada en la toma de un 40.000 millones de la misma refinería, valorada en 40.000 millones de pesetas.

Carrera especulativa

Durante el presente año se ha desatado en bolsa una carrera especulativa con las acciones de ERT, en buena medida provocada por la peculiar situación de la empresa: el grupo ha superado airoso la crisis financiera desatada en otoño de 1982, está entrando en su curva de beneficios y sufre una dispersión accionarial que no permite identificar un propietario claro. Una situación idónea para provocar el apetito de muchos tiburones internacionales. A 15 de junio pasado, sólo en la Bolsa de Madrid se habían negociado 21,6 millones de acciones de un total de 32,5 millones de que consta el capital social del grupo, por un importe de 41.919 millones de pesetas. Existe constancia de que los grupos extranjeros que han entrado en ERT, además de comprar en bolsa, han incrementado su participación mediante la negociación de paquetes fuera del parquet. Otro método ha sido la compra de créditos participativos, que muchos de los bancos acreedores -destacando en esta política alguno de los bancos accionistas históricos del grupo- se han apresurado a ofrecer a los inversores extranjeros, y que en buena parte de los casos éstos han adquirido.

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